Fiscal espera condena de 3 años y
la suspensión de la licencia por dos años, en caso que terminó con siete
muertes en 2012.
El querellante adelantó que
cuando llegue el turno de los juicios civiles enfrentará millonarias
indemnizaciones.
La versión de Antonio Feres
Valle, el chofer del Berr Tur que el 28 de febrero de 2012 colisionó a un bus
de la línea Vía Costa en el paradero de la Ruta 5, sector “La Virgen” aquí San
Carlos, causando la muerte de siete personas, apunta a que no tiene
responsabilidad en el accidente.
Según este hombre delgado, canoso
por sus 64 años y de manos grandes, “esa noche el camino estaba muy oscuro y yo
vi que a unos 200 metros más adelante brillaban unas balizas de un vehículo
grande, como un camión o un bus. Cuando me empecé a acercar y ya no faltaban
más de 20 metros, vi que era un bus, pero inesperadamente empezó a meterse a la
calzada, entonces saqué el pie del acelerador para intentar esquivarlo, pero me
di cuenta por el espejo que justo al lado mío, ya por las costillas del bus, me
venía adelantando un camión blanco, así que no me quedó más que agarrarme bien
del volante y frenar a fondo. Pero ya lo tenía muy encima”.
El problema de esta versión es
que él es el único que la sustenta, puesto que “entrevisté a casi todos los
pasajeros de ese bus y nadie más vio ningún camión blanco”, explicó el fiscal,
Rolando Canahuate, quien espera una condena de tres años de cárcel y la
suspensión por dos años de su licencia de conducir, por los delitos de
cuasidelito de homicidios y de lesiones graves.
Siguiendo con la historia
relatada por Feres Valle, la razón que explicaría la inesperada salida del Vía
Costa desde la berma a la pista la encontraría meses después, cuando se
encontró con unos colegas y quien fuera el auxiliar del Vía Costa despedazado a
las 02.10 horas de esa madrugada en el kilómetro 374 de la Ruta 5 Sur, a la
altura del paso La Virgen.
Cares dice que el auxiliar le
contó que el chofer se había detenido a recoger a un pasajero, pero éste al ver
que el bus le había parado cerca de 20 metros más allá, se negó a caminar hasta
la subida del vehículo, exigiendo que el Vía Costa retrocediera por él.
“Y el auxiliar me dijo que el
chofer se salió un poco de la berma para
realizar la maniobra de retroceso, y ahí fue cuando lo golpeé”, relató el
acusado.
Pero una vez más, “yo interrogué
a ese auxiliar y no me dijo nada al respecto, no hay una sola declaración que
la sostenga, es más, también interrogamos al pasajero que estaba esperando y él
dice que estaba esperando cuando se produjo el accidente”, contradijo el
fiscal.
Fue la magistrada Claudia Montero
quien le preguntó al acusado si “en vez de haber sólo sacado el pie del
acelerador para intentar esquivarlo, hubiese de plano frenado, ¿se habría
evitado la colisión?”, dejando claro cuál podría ser el punto de inflexión del
debate.
El abogado defensor, David Torres, sabe que
enfrenta un juicio con un resultado de altas probabilidades condenatorias, pero
que por la baja pena asignada al cuasidelito, su representado podría quedar con
la pena remitida. De hecho, se le ofreció terminar la causa en un juicio
abreviado, “pero él no quiso, porque no
se siente responsable, él tiene su versión y decidió que fueran los jueces
quienes decidieran, porque lo que él hizo fue evitar un mal mayor”.
Millonarias indemnizaciones
Finalmente, el abogado
querellante, Alejandro Vargas, cuyo staff representa a varios de los pasajeros
del bus, explicó que una vez terminado el juicio y ejecutoriada la sentencia,
se iniciará un proceso de juicios civiles.
“Estamos trabajando con víctimas
de Santiago y esperamos que se sumen más; ahora bien, somos respetuosos de los
plazos judiciales, pero sí puedo adelantar que se realizarán varias demandas, y
si bien no puedo dar detalles, puedo decir que cada una de ellas está por sobre
los 100 millones de pesos”.
Fuente: ladiscusión.cl