Desde el miércoles al mediodía se encuentra en prisión preventiva en la cárcel local, Héctor Baliellas, a quien la fiscalía investiga por dos hechos de amenaza de muerte en contra de una mujer, ocurridos aquí en San Carlos.
Como informara San Carlos On Line, un sujeto, identificado como Héctor Baliellas Uribe, de 32 años, domiciliado en Quinta Normal, viajó a San Carlos y durante dos días amenazó mediante mensajes de texto con quemar la casa de una mujer individualizada con las iniciales, Z.C.C.J. de 47 años, con la cual habría sostenido una relación. La victima solicitó el auxilio de Carabineros quien logró detenerlo impidiendo que consumara la amenaza. Esta era la segunda vez que intimidaba a la mujer, ya que en el año 2012 el tribunal le había impedido que se acercara o comunicara de cualquier forma con la víctima, lo que no acató y en cuya causa aparece en rebeldía.
Es garzón y ha trabajo en varias ciudades de Chile
El sujeto, a quien la policía le incautó un teléfono celular donde aparecían los mensajes de texto con las amenazas, es de Santiago y ha trabajado en varias ciudades como garzón. En la audiencia pidió reiteradamente discúlpas e incluso llegó a ofrecer dinero a la víctima con tal de no ser detenido.
En las redes sociales tiene una cuenta en Sonico, sitio dedicado generar amistades y que es frecuentado principalmente por mujeres y en su portada aparecen las fotos de varias mujeres jóvenes que han aceptado la invitación de Baliellas.
Se trata de un hombre delgado, de una estatura de 1,75, que al momento de ser aprehendido por Carabineros vestía ropa deportiva, que en su declaración en la audiencia de control dijo que todo es producto de un alcoholismo y que estaría bajo tratamiento psicológico, dijo además que mantenía una larga relación con Z.C.C.J. de 47 años.
En su defensa el abogado señaló que no hay testigos que lo hubieran visto rociando con bencina la casa (salvo la afectada) y que tampoco se han analizado los mensajes de texto y los que hubiere enviado ella al imputado.
La víctima los dos días en que fue permanentemente amenazada con varios mensajes de texto, donde le anunciaba que quemaría su casa, tuvo la oportuna reacción de Carabineros que logró detener al sujeto e impedir que se cumpliera la amenaza, lo que evitó que pudiere registrase una tragedia.
En la próxima audiencia se conocerán nuevos antecedentes de este caso que, de confirmarse todo lo contenido en la acusación, puede dejar a Ballielas por un largo tiempo tras las rejas.
Es garzón y ha trabajo en varias ciudades de Chile
El sujeto, a quien la policía le incautó un teléfono celular donde aparecían los mensajes de texto con las amenazas, es de Santiago y ha trabajado en varias ciudades como garzón. En la audiencia pidió reiteradamente discúlpas e incluso llegó a ofrecer dinero a la víctima con tal de no ser detenido.
En las redes sociales tiene una cuenta en Sonico, sitio dedicado generar amistades y que es frecuentado principalmente por mujeres y en su portada aparecen las fotos de varias mujeres jóvenes que han aceptado la invitación de Baliellas.
Se trata de un hombre delgado, de una estatura de 1,75, que al momento de ser aprehendido por Carabineros vestía ropa deportiva, que en su declaración en la audiencia de control dijo que todo es producto de un alcoholismo y que estaría bajo tratamiento psicológico, dijo además que mantenía una larga relación con Z.C.C.J. de 47 años.
En su defensa el abogado señaló que no hay testigos que lo hubieran visto rociando con bencina la casa (salvo la afectada) y que tampoco se han analizado los mensajes de texto y los que hubiere enviado ella al imputado.
La víctima los dos días en que fue permanentemente amenazada con varios mensajes de texto, donde le anunciaba que quemaría su casa, tuvo la oportuna reacción de Carabineros que logró detener al sujeto e impedir que se cumpliera la amenaza, lo que evitó que pudiere registrase una tragedia.
En la próxima audiencia se conocerán nuevos antecedentes de este caso que, de confirmarse todo lo contenido en la acusación, puede dejar a Ballielas por un largo tiempo tras las rejas.