Tras varios meses de pedir ayuda, nuevamente se encuentra a punto de ser lanzado a la calle el profesor que fuera encontrando viviendo bajo un árbol aquí en San Carlos.
Inicialmente el municipio gestionó con el SERVIU la entrega de algunas de las viviendas que ese organismo administra en San Carlos, sin embargo todo se demoró y se optó por pagarle arriendo en una vivienda particular, pero tras varios meses hoy el profesor enfrenta de nuevo la calle, ya que se le ha exigido que abandone la casa donde actualmente vive en la población Baldomero Silva, Pasaje Bulnes 45.
Este caso social quedó al descubierto en enero de este año cuando un vecino, Juan Falcón, denunció el hecho públicamente, ya que el anciano de 70 años tras salir del lugar que arrendaba, se fue a vivir a un sitio donde improvisó un lugar para cobijarse.
El profesor Samuel Rodríguez Povea, de 70 años, y su hijo, Juan Antonio, de 32, quien tiene una discapacidad mental, han vivido un triste peregrinar ya que, primero, permaneció en el internado municipal entre enero y marzo y luego, cuando los estudiantes regresaron a clases, el municipio le arrendó unas piezas.
Ayer estuvo en las radios locales pidiendo ayuda para su caso social, ya que no ha logrado una solución definitiva.
Recordemos que este caso motivó a un empresario quirihuano que le ofreció una casa prefabricada para instalarla en cualquier lugar, sin embargo no dispone de un sitio donde instalarla y habría que dotarla de los servicios básicos electricidad y alcantarillado, por ello el Municipio de San Carlos había iniciado gestiones ante el SERVIU e incluso el Alcalde Gebrie recorrió con el profesor y le mostró tres viviendas diferentes que podrían ser entregadas a este hombre, pero tal propuesta no se concretó y ante la presencia del profesor en la Municipalidad la Dideco optó por pagarle el arriendo de unas piezas y entregarle ayuda en alimentos. “Habiendo trabajado tantos años, un profesor que llegue a esta situación es muy denigrante. Pido que todo el mundo y el Alcalde se pongan la mano en el corazón y piensen que si tienen hijos y un cómodo hogar, yo me estoy mojando y estoy pasando frio”, se lamentó Samuel Rodríguez.
Trascurridos siete meses este caso social se encuentra nuevamente a “fojas cero”, sin solución y con dos personas a punto de ser expulsados a la calle.
Inicialmente el municipio gestionó con el SERVIU la entrega de algunas de las viviendas que ese organismo administra en San Carlos, sin embargo todo se demoró y se optó por pagarle arriendo en una vivienda particular, pero tras varios meses hoy el profesor enfrenta de nuevo la calle, ya que se le ha exigido que abandone la casa donde actualmente vive en la población Baldomero Silva, Pasaje Bulnes 45.
Este caso social quedó al descubierto en enero de este año cuando un vecino, Juan Falcón, denunció el hecho públicamente, ya que el anciano de 70 años tras salir del lugar que arrendaba, se fue a vivir a un sitio donde improvisó un lugar para cobijarse.
El profesor Samuel Rodríguez Povea, de 70 años, y su hijo, Juan Antonio, de 32, quien tiene una discapacidad mental, han vivido un triste peregrinar ya que, primero, permaneció en el internado municipal entre enero y marzo y luego, cuando los estudiantes regresaron a clases, el municipio le arrendó unas piezas.
Ayer estuvo en las radios locales pidiendo ayuda para su caso social, ya que no ha logrado una solución definitiva.
Recordemos que este caso motivó a un empresario quirihuano que le ofreció una casa prefabricada para instalarla en cualquier lugar, sin embargo no dispone de un sitio donde instalarla y habría que dotarla de los servicios básicos electricidad y alcantarillado, por ello el Municipio de San Carlos había iniciado gestiones ante el SERVIU e incluso el Alcalde Gebrie recorrió con el profesor y le mostró tres viviendas diferentes que podrían ser entregadas a este hombre, pero tal propuesta no se concretó y ante la presencia del profesor en la Municipalidad la Dideco optó por pagarle el arriendo de unas piezas y entregarle ayuda en alimentos. “Habiendo trabajado tantos años, un profesor que llegue a esta situación es muy denigrante. Pido que todo el mundo y el Alcalde se pongan la mano en el corazón y piensen que si tienen hijos y un cómodo hogar, yo me estoy mojando y estoy pasando frio”, se lamentó Samuel Rodríguez.
Trascurridos siete meses este caso social se encuentra nuevamente a “fojas cero”, sin solución y con dos personas a punto de ser expulsados a la calle.