Sin respuestas concretas finalizó la reunión del lunes entre la Junta de Vigilancia del Río Ñuble y el ministro de Obras Públicas Laurence Golborne. El Gobierno rechazó una vez más el modelo de negocio planteado por los regantes para la construcción del embalse Punilla.
5 mil regantes del Río Ñuble están a la espera de la construcción del embalse Punilla, el que les permitirá controlar las aguas y evitar los graves problemas de sequía en la zona.
El proyecto ha sido considerado como prioridad por el Gobierno, sin embargo, aún no se puede establecer la forma de concreción de la obra. Esto, porque la Junta de Vigilancia plantea la fórmula del Decreto con Fuerza de Ley 1123 para construcciones de riego y el Ministerio de Obras Públicas lo rechaza.
La presidenta de la junta, Margarita Letelier, informó que Golborne les manifestó la fórmula de un modelo mixto, lo que pese a las constantes reuniones aún no es explicado en su totalidad.
“Nosotros necesitamos que el gobierno nos aclare cómo es el modelo mixto. Necesitamos que nos diga los porcentajes, los costos y todo lo que ello involucra, porque todos hemos hablado de modelo mixto pero no hemos hablado de cifras y lo que nos interesa son las cantidades, porque no podemos terminar pagando… no queremos que esto se transforme en un “convento viejo”.
Próximo 11 de julio continúan tratativas entre regantes y el MOP sobre el Punilla
El modelo de negocio y la definición de los aportes a este mega proyecto es la etapa en que está el proyecto Punilla.
El Ministro Golborne sostuvo una breve reunión con los regantes y se acordó que el próximo 11 de julio representantes de la Dirección de Obras hidráulicas, encabezados por su directora Mariana Concha, se reúnan nuevamente con los regantes aquí en San Carlos para continuar estas conversaciones sobre la forma de financiar esta mega obra, cuyo monto es de unos 500 millones de dólares.
Los regantes proponen que sea el Estado el que mayoritariamente financie la obra (80%) y una vez que esté construido el embalse los regantes quieren anteponer sus derechos sobre las aguas y negociar con la generadora eléctrica.
“Estamos estudiando cuál es el mejor mecanismo de financiamiento y tenemos que avanzar en los acuerdos del modelo de negocio y con los regantes llevaron adelante. Para una obra de esta naturaleza, que tiene más de 500 millones de dólares de inversión, el mecanismo de concesiones es un buen mecanismo que podría funcionar. Creemos que se puede hacer una propuesta interesante para que los regantes también apoyen esta idea”, dijo Golborne en Chillán.