40 microempresarios de Ñiquén, San Fabián y San Carlos concluyeron ayer jueves un programa que desarrolló aquí la CORFO y Copeval y que permitió entregar un aporte de hasta un millón de peso y capacitación para el desarrollo de variados emprendimientos.
Durante la ceremonia de entrega de certificados, expuso su experiencia la microempresaria, Verónica Zenteno, quien relató a los presentes su trayectoria que no estuvo exenta de dificultades.
En la ocasión se hizo presente una veintena de microempresarios participantes del programa, especialmente de San Fabián y San Carlos.
En representación de la Corfo asistió el director regional de este organismo, Felipe Sánchez, en tanto que por la Copeval asistió su directora regional María Bórquez. También asistió invitado el Alcalde Hugo Gebrie.
Un testimonio digno de aplaudir
Si bien hace 5 años que se dedica a la pastelería, antes debió trabajar como temporera y asesora del hogar antes de lograr su microempresa.
La situación obligó a su esposo a buscar nuevos horizontes en el norte del país mientras ella y su pequeño hijo se quedaban para iniciar un pequeño emprendimiento vendiendo queques y otros dulces, repartiendo su tiempo entre las labores de madre y dueña de casa y la atención de las tareas de su hijo. En su pequeño departamento elaboraba dulces los cuales salía a vender hasta que llegó la primera esperanza una ayuda de Fosis, que al poco andar se desvaneció ya que no estaba formalizada.
Lo anterior no fue impedimento para seguir luchando y vendiendo dulces hasta que alguien le dijo que se publicitara sus dulces por el Facebook y su hijo dio la idea del nombre “Dulce tentación” y su esposo el slogan “La diferencia está en el sabor”, a esa altura ya había encargos de tortas, pie de limón y otras exquisiteces. Con un proyecto PAME logró adquirir alguna implementación y realizar su iniciación de actividades, pero aun faltaban más permisos.
Era necesario cambiarse de un departamento a una casa, lo que les permitió sacar su resolución sanitaria y hoy ya no vende con un carrito sino que sus pedidos llegan por el facebook y el proyecto se encamina hacia una pastelería y servicio de banquetería.
Verónica ayer llegó de las primeras a la ceremonia, puntual y responsable como siempre, preparó su discurso y siempre acompañada de su esposo y su hijo. Dio su testimonio y fue generosa en los agradecimientos para la Corfo, Copeval y la consultora Avanzar.
E ejemplo como el de Verónica Zenteno son los que le dan sentido al concepto emprendimiento y que en esta caso se ha materializado en una familia que ha sabido luchar permanentemente y que hoy esta viendo sus primeros frutos.