“Este municipio se ha destacado por una gestión bastante amplia, pero esta gran labor se ve opacada por acciones puntuales y que en este caso, lo quiero decir, la administradora municipal, Ximena Pacheco, ha actuado en contra de los funcionarios” comenzó diciendo Ortiz.
El concejal agregó: “Nadie está diciendo que tengamos con los funcionarios “manga ancha” y que hagan lo que quieran, pero debe primar el buen trato, el respeto al conducto regular y todo lo concerniente al buen servicio. Aquí no hay nadie mayor que otro, aquí la mirada es horizontal entre profesionales del municipio y el más humilde de los municipales que está en la puerta, tiene tanta importancia como el que está en el segundo piso de este municipio. Yo quero dejarlo en claro, contra eso estoy y voy a mantenerme. El Alcalde tiene que darme respuesta ((a la presentación contra la Administradora) porque esto ya se lo presenté al Alcalde y depende de él y son 20 días de espera”.
Sin embargo el concejal Ortiz ha elegido un camino (reclamo en ventanilla) que a nuestro parecer es sólo una declaración, ya que el alcalde puede acoger o no el planteamiento hecho a manera personal por este concejal y, además si es su voluntad podría plantearlo en el concejo, de lo contrario lo que aparece como gestión concreta podría resultar algo así como sólo “un saludo a la bandera”.
Esta misma inquietud también fue conversada anteriormente por los concejales Lucrecia Flores y Salvador Rodríguez, quienes no tuvieron el acierto ni la oportunidad de concretar la presentación en el concejo en contra de la citada funcionaria y cuando se negociaban los votos de Carlos Cortés y Pedro Méndez, el Alcalde Gebrie supo de la inquietud y alineó a los suyos esgrimiendo que tal cambio se haría más adelante.
En esta materia, como en muchas otras, se evidencia el régimen alcaldicio que viven los municipios y que en este caso es, a ratos exacerbado por la personalidad del actual alcalde.