Se trata de una situación recurrente en los últimos seis años y se ve con cierta indiferencia: más de 1.500 familias de Ñuble, que agrupan a unas 7.800 personas en 12 comunas, entre adultos mayores, adultos y niños de sectores rurales de la provincia, deben ser abastecidos de agua a través de sistema de camiones aljibes y estanques acumuladores. Además, en muchas de esas zonas, el agua para riego agrícola tampoco llega.Y mientras eso pasa, a nivel nacional el Ministerio de Agricultura da a conocer el aumento de 52 a 80 las comunas del país con emergencia por sequía, figurando sólo zonas desde la Primera a la Séptima regiones. Ello en el marco de un encargo especial que realizó el Presidente Sebastián Piñera: la creación de una Comisión Asesora, compuesta por representantes de diversos ministerios como Interior, Obras Públicas, Minería, Agricultura y la Onemi, para buscar soluciones concretas a la sequía que afecta a varias comunas de Chile.
El problema es que ninguna de Ñuble, hasta ahora, se suma ha dicho análisis y búsqueda de solución definitiva para sus problemas, lo que de inmediato despertó las críticas a nivel local.
Si bien los antecedentes de la agricultura avalan un análisis profundo, que de hecho está haciendo el intendente Víctor Lobos, el problema del agua potable requiere “soluciones ya”, según señaló el alcalde de Ninhue Luis Molina, compartiendo lo señalado por el presidente de la Asociación de Municipios Valle Itata, Jaime Catalán (edil de Quillón), sobre que este es un problema que se viene repitiendo con los años y que al parecer en algunos sectores se agravó con el terremoto.
Molina señala que el problema del agua para consumo humano en la comuna se está solucionando con un camión aljibe propio, que presta servicios del 2010, “aunque este año la demanda supera las posibilidades”, y han tenido de que recurrir a apoyo de la Onemi. Además están solicitando otro camión aljibe para cubrir las necesidades. Señala que el problema del secado de norias en los sectores agrícolas, que hasta hace algunos años era de un par de meses, hoy se extiende de octubre a mayo, temporada en que hay que hacer llegar el agua a través de camiones.
En Cobquecura, mientras los veraneantes disfrutan de la temporada y cuentan con suministro de agua en abundancia en el sector urbano, hay sectores rurales en problemas, según comentó Pedro Ramírez, encargado comunal de Emergencia, donde el camión aljibe no da abasto con las 57 familias que debe abastecer. En Quillón, otra ciudad turística, la situación es similar, informa el encargado de Desarrollo Rural, Pavel Arriagada, donde la sequía es tremenda y las cosechas han mermado por la falta de agua.
Situación Provincial
Las comunas donde se ha concentrado la entrega de agua a través de camiones aljibes son Chillán y Pinto, con 450 familias, en cada una. En Chillán la zona es dispersa desde Santa Cruz de Cuca, Confluencia, Colliguay, Caserío Linares, hasta camino a Pinto y Las Mariposas, por el norte y hasta Boyen y Quilmo, por el sur. En Pinto la situación afecta a Ciruelito, El Cardal, Chacay, El Rosal y San Jorge , entre otras localidades.
Siguen en importancia San Ignacio, Quillón, Trehuaco, Ninhue y Yungay, con más de 100 familias cada una, con sus fuentes de aguas propias agotadas. Con menor impacto en número, aunque el problema social es el mismo, están Coelemu y Cobquecura. Con suministro de aguas de emergencia también están comunas como San Carlos y Coihueco, que están solicitando apoyo al Gobierno Regional.
Fuente: La Discusión