Comunidad local consternada ante trágico fallecimiento
SAN CARLOS.- 02-02-2012.- Escenas de profundo dolor se vivieron ayer tarde cuando arribó el féretro que traía los restos mortales del estudiante de 15 años que pereció en el sector “La Balsa” del rio Ñuble.
Momentos antes habían llegado al Instituto Santa María, sus compañeros de curso, correctamente uniformados, con una cinta negra en el pecho y un clavel blanco esperaron la llegada de Pablo Leiva Bastías.
El féretro fue ingresado por el pasillo lateral del Salón de actos, donde se ubicaron, a ambos costados, compañeros de curso y alumnos del Instituto Santa María. Uniformados, con una cinta negra en señal de duelo y un clavel blanco veían pasar los restos mortales de Pablo, a quien uno de sus compañeros describiría como un gran amigo.
Comenzaron a llegar ramos de flores, coronas y en un libro de condolencias ya había varias páginas con palabras de apoyo y consuelo a la familia.
A las 20,30 se realizó un responso fúnebre que estuvo a cargo del diácono, Ramiro Grez, ante un salón repleto de personas. Se indicó que los funerales se efectuarán el viernes por la mañana en un horario a confirmar y que éstos comenzarán con una misa que se oficiará en el convento trinitario y posteriormente el cortejo se dirigirá hasta el cementerio municipal.
Ahora como curso nos ha afectado bastante y bueno, debemos tener fuerza y acompañar a la familia”.
Le preguntamos cómo era este joven de 15 años: “Pablo era un compañero muy simpático, sociable, compartía con todos. Era muy amable”.
Respecto de su condición de alumno: “Era un muy buen alumno a pesar de sus ausencias a clases debido a su salud. Tenía muy buen promedio y se destacaba en matemáticas, incluso a mí siempre me enseñaba matemáticas. También se destacaba en deportes, como el fútbol.
Pablo era un muchacho que gustaba de la música en especial el reggae, Bob Marley, el grupo “movimiento original”, el rap y compartía su música con sus compañeros y amigos, los mismos que han plagado su Facebook con mensajes y que han llegado en masa hasta el lugar de su velatorio.
Pablo era tratado hace tiempo por un estado depresivo y debía tomar a diario medicamentos, a pesar de ello, siempre era afable y un buen amigo. El día del paseo a San Fabián participó con sus primos y disfrutaba de esa tarde nadando, cuando sobrevino el lamentable accidente.
El hecho, como ha informado San Carlos On Line, se registró el lunes cuando un grupo familiar se trasladó hasta el sector “La Balsa”, ubicado a 1 km. al oriente de San Fabián, para disfrutar de una tarde recreativa a orillas del rio Ñuble y el menor Pablo Leiva Bastías, de 15 años, que se encontraba nadando, repentinamente se sumergió en las aguas y desapareció. El cuerpo sin vida seria encontrado posteriormente en el lugar por rescatistas, a unos 3 metros de profundidad.