Comenzó su trayectoria hace más de 30 años. Antes de ser nombrado Diacono, trabajó en distintas jornadas, talleres y escuelas parroquiales. Cuenta que la labor diaconal era una tarea desconocía por él y por muchas personas de esta comunidad; pues por cerca de 17 años no hubo diáconos en la comuna, hasta su nombramiento. Su proceso de discernimiento, preparación y formación duró 3 años, concretándose la ordenación de diaconado un 6 de agosto del 1994. Recuerda con un dejo de nostalgia y anécdota que fue presentado para diacono por la Parroquia Trinitaria, pero el mismo día de ordenación fue nombrado diacono de la Parroquia Central, la que hoy es Parroquia San Carlos Borromeo.
Sobre su labor reconoce que, como en todo, hay momentos un poco complicados y acota: “Cuando se trata de momentos difíciles, ya sea en enfermedades o en situaciones de duelo es donde he visto la misión y labor del diacono insertada en la vida de la comunidad, ya que acuden a uno; en esos momentos me siento grato y satisfecho de poder aportar algo para mitigar ese dolor”.
También argumenta: “Mi esposa e hijo, que son mi familia, son mi principal soporte y han sido los que más me han apoyado en este proceso de caminar hacia el diaconado. Hasta el día de hoy me siguen apoyando y sin ellos toda esta labor no tendría toda la efectividad que hasta el momento ha tenido”.
El viernes 6 de Agosto, a las 20 hrs. se celebrará una misa por el 16° aniversario de la ordenación diaconal, de Miguel Pincheira San Martín, en la Parroquia San Carlos Borromeo.