“ACTUAR EN CONSECUENCIA, HACE LA DIFERENCIA”Escribe: Mario San Martín
La vorágine diaria arrastra pequeños hechos que alcanzamos a rescatar y que atañen al ser humano y su dignidad.
El actual Gobernador de la provincia de Ñuble, señor Ignacio Marín, abogado de profesión, ha dado sobradas muestras de ser una autoridad más cercana a la acción que a los discursos, y creo por ello, que la comunidad debe alentar a quienes asumen su tarea resolviendo eficazmente los problemas que atañen a la gente.
Al concurrir a una población aquí en Ñuble, donde los vecinos mantienen desde hace 4 años colapsadas sus fosas sépticas y las aguas servidas salen de las cámaras hacia la calle creando un ambiente nauseabundo, el Gobernador reaccionó consternado ante esta situación, primero, pidiendo perdón a nombre del Gobierno y, acto seguido, comprometiendo el trabajo inmediato para limpiar todas las fosas sépticas.
Lo que me mueve a rescatar este hecho es la humildad del señor Marín para reconocer el error o la omisión y la valoración que hace de la dignidad humana al comprometer la solución del problema que, en este caso en particular, afectaba a familias que nuestra carta fundamental les asegura un lugar libre de contaminación donde vivir.
Algunos dirán que el Sr. Marín solo está cumpliendo con su deber y que es lo que le corresponde, sin embargo mi intención es resaltar esta actitud y sus palabras que suenan casi “escasas” en un mar de actos prepotentes, indolentes y faltos de humanidad.
La sobriedad, el respeto y la justicia podrán ser usadas como palabras en muchísimos discursos, pero, actuar en consecuencia hace la diferencia.