“La Escucha Activa”

Artículo
Escribe: Mario San Martín Aliaga

Como usted sabe las cuatro formas básicas de la comunicación son: Leer, escribir, hablar y escuchar.

Gran parte de nuestras vidas la pasamos aprendiendo a leer y escribir, años aprendiendo a hablar, sin embargo, a escuchar bien nadie nos enseña, en general oímos.

La mayoría de las personas no recibimos entrenamiento o educación para escuchar realmente y comprender en profundidad a la persona que nos habla, escucharla desde su perspectiva, desde su marco de referencia individual.

Esto es lo que hoy se llama la “escucha activa” o empática (colocarse en el lugar del otro).Vale decir que debemos procurar primero entender. No debemos responder, hasta asegurarnos de haber comprendido lo que nos ha querido decir. Debemos seguir intentando comprenderla... y recién entonces contestar. Revisar lo que la persona intentó decirnos.

Muchas veces cometemos la imprudencia de interrumpir a nuestro interlocutor antes que haya expresado su idea. Este es uno de los errores de una buena comunicación, debemos escuchar y no lanzar inmediatamente nuestras repuestas sin haber dejado terminar a la persona que nos está hablando.

La comprensión es fundamental: si uno empieza por juzgar, nunca podrá comprender. Procurar primero entender es un principio correcto y perfectamente aplicable en todas las áreas de la vida, pero su mayor poder se pone de manifiesto en las relaciones inter-personales.

Como dijimos al inicio, se nos enseña a leer, escribir, hablar y sin embargo no se nos enseña a escuchar bien. Lo bueno es que siempre la vida nos da la oportunidad de enmendar rumbos. De modo que si queremos interactuar efectivamente con nuestros hijos, vecinos, jefes, colaboradores, amigos, lo primero que necesitaremos es comprensión.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente

World News

نموذج الاتصال