El uso excesivo de fertilizantes ha impulsado la productividad agrícola a corto plazo, pero también ha generado daños ambientales como el escurrimiento de nutrientes y la emisión de gases de efecto invernadero. Investigadores de la Universidad de Columbia Británica plantean que una mejor gestión de la fertilización puede lograr cultivos más eficientes y resilientes.
Los fertilizantes solubles garantizan altos rendimientos, pero producen raíces poco desarrolladas, reducen la capacidad de las plantas para absorber nutrientes del suelo y afectan la calidad ambiental. En contraste, los ecosistemas naturales muestran que raíces más fuertes y activas, junto con la asociación con microorganismos del suelo, permiten a las plantas acceder a nutrientes atrapados en las partículas del suelo.
Estudios del laboratorio SoilRes3 revelan que disminuir la fertilización, sobre todo de fósforo, estimula la producción de exudados radiculares, compuestos que mejoran la absorción de nutrientes y fortalecen la salud del suelo. Una revisión de 36 estudios en 30 cultivos mostró que reducir a la mitad el fósforo aumentó la exudación en 30 %, con solo una leve disminución del rendimiento (2 %).
Estrategias alternativas en la agricultura
El desafío está en adaptar esta estrategia a los tipos de suelo, ya que su efecto depende de factores como el pH, la textura y la humedad. El siguiente paso serán ensayos de campo con agricultores, para comprobar su eficacia en distintos ecosistemas.
Beneficios potenciales 🌱
- Cultivos más resilientes con raíces profundas.
- Mayor captura de carbono y suelos más saludables.
Hallazgos clave 📊
- Reducir fósforo 50 % → +30 % exudados y solo -2 % rendimiento.
- Reducir nitrógeno → +7 % exudados, pero -20 % rendimiento.
Preguntas frecuentes (FAQ)
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Fuente: The Conversation, artículo de JT Cornelis.