La reciente alerta de tsunami que activó la evacuación en zonas costeras de Ñuble dejó en evidencia importantes debilidades en infraestructura crítica, según constató el gobernador regional Óscar Crisóstomo, quien recorrió el litoral durante la emergencia.
La autoridad valoró el comportamiento ciudadano y la respuesta de los servicios públicos, afirmando que “la coordinación fue adecuada y las personas acataron las recomendaciones”, destacando avances desde 2010 tanto en institucionalidad como en conciencia social. No obstante, advirtió que persisten tareas pendientes que arrastran más de una década.
Obras pendientes y brechas estructurales
Entre las falencias más graves, el gobernador apuntó a la falta de costaneras definitivas en Vega de Itata, Perales y Cobquecura, obras comprometidas tras el terremoto de 2010, pero que aún no se ejecutan. “Las actuales son medidas transitorias. El MOP debe concretar soluciones definitivas”, enfatizó.
También alertó sobre la ausencia de infraestructura aérea, señalando que Ñuble no cuenta con aeródromo ni helipuerto operativo, lo que complica evacuaciones y apoyo logístico ante emergencias.
Otra carencia crítica es la débil señalización de rutas de evacuación, tanto en espacios públicos como privados, dificultando la orientación de la población durante emergencias.
Avances destacados por la autoridad
- ✅ Contención en la desembocadura del río Itata
- ✅ Enrocados post-inundaciones 2023
- ✅ Pavimentación de 9,2 km de la ruta N-14-O en Coelemu
“La infraestructura salva vidas, pero debe estar disponible antes de la emergencia, no después”, remarcó Crisóstomo, llamando a acelerar las obras comprometidas.