AGRO. Los carozos destinados para celebrar el Año Nuevo Chino -que este 2025 será de la serpiente-, se estima que habrá ingresos FOB levemente superiores a US$ 1.800 millones, muy por debajo de los US$3.000 millones que generó la campaña 2023/24, incluso considerando que en esta temporada se tenía un 51% más de fruta disponible, tras alcanzar el peak histórico de 125 millones de cajas.
El recibimiento del año de la serpiente, para los productores de cerezas, terminará siendo de constricción y veneno, a diferencia de campañas
anteriores donde la tendencia eran los altos retornos.
De acuerdo a Isabel Quiroz, socia fundadora del iQonsulting,
la baja en el precio “fue histórica y, a pesar de que ello significó un alcance
a nivel poblacional mayor y se colocó la totalidad del volumen que arribó a
China, ese precio no sustenta el negocio en Chile actualmente”.
Este análisis está incluido en el anuario de cerezas, que
elabora la agencia de inteligencia de mercado anualmente, con los detalles de
la campaña que pasó recientemente.
De acuerdo al informe, incluso sacando de la ecuación las
pérdidas que generará el desastre del buque Maersk Saltoro, donde se perdieron
cerca de 5 millones de cajas, el informe señala que habrá un ingreso FOB
levemente superior a US$ 1.800 millones, bastante inferior a los US$3.000
millones que generó la temporada anterior, lo que significaría una caída de
40%.
Esto incluso considerando que se tenía un 51% más de fruta
disponible, luego de que se alcanzara el peak histórico de 125 millones de
cajas durante la temporada.
Quiroz señala que luego de este volumen alcanzado, “es
necesario pensar en una estrategia global distinta para aproximarnos a los
mercados mundiales”, aunque señala que el mercado de China, principal recibidor
de casi la totalidad de la producción cerecera chilena, “es un activo que
tenemos que cuidar y mantener con un crecimiento acorde a la demanda de aquel
país”.
Apunta a que China alcanzó un consumo por persona de 434
gramos de cerezas chilenas al año, “un volumen bastante grande para seguir
creciendo”. Por ello llama a empujar la presencia en otros mercados, porque en
China “cualquier aspecto que se descuide puede desembocar en una caída de
precios como la que tuvimos”.
Apunta también a que la demanda por cerezas en China es
completamente diferente semana a semana: no es lo mismo un chino que compra un
kilo de cerezas en la semana 44 a US$100 dólares, versus lo que pagan los
consumidores asiáticos en las semanas previas al Año Nuevo Chino.
“Cada semana tiene que ser estudiada de forma independiente
para definir cuál es el volumen posible de movilizar con precios atractivos y
cuál es la promoción que corresponde aplicar cada semana”, señala Quiroz.
Fuente: Redagrícola