Para definir el futuro del aeródromo de Chillán
El Diagnóstico y Análisis de Demanda Aérea del Aeródromo General Bernardo O’Higgins, iniciativa que busca analizar el potencial de vuelos comerciales en la región fue encargado por la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas.
El estudio será ejecutado por la consultora CIS Asociados y se extenderá hasta abril de 2026.
El estudio, que durará 13 meses y tendrá una inversión cercana a los $248 millones, incluirá encuestas, análisis estadísticos y caracterización de los potenciales usuarios del aeródromo.
El objetivo es proyectar la demanda de pasajeros por vía aérea entre 2025 y 2055, con miras a evaluar la viabilidad de implementar vuelos comerciales desde Chillán. “Sin embargo, será finalmente decisión de las aerolíneas operar rutas desde y hacia Ñuble”, agregó el seremi del MOP Freddy Jelves.
A partir de la información que se recopile en este estudio se podrá establecer cuántos son los pasajeros por año que preferirían movilizarse por vía aérea desde y hacia la Región de Ñuble, en desmedro de otras formas de transporte como vehículo, bus o tren. Si esa demanda por transporte aéreo resulta relevante, en el mismo estudio deberán estimarse los beneficios sociales de las inversiones que se requieren, a mediano y largo plazo, para adaptar la infraestructura del aeródromo a los requerimientos de la aviación comercial.
De darse dicha situación, las eventuales obras que requeriría el aeródromo sería la ampliación de la pista y plataforma para estacionamiento de aeronaves, ampliación del terminal de pasajeros, construcción de cuartel SSEI (Seguridad, Salvamento y Extinción de Incendios), estacionamientos vehiculares y subestación eléctrica, entre otros. Previo a su construcción, esta posible infraestructura debe ser diseñada por la Dirección de Aeropuertos.
Datos del aeródromo
El Aeródromo General Bernardo O’Higgins es de propiedad fiscal y de uso público. Está ubicado a 7 km de Chillán y se sitúa a 152 metros sobre el nivel del mar. Su construcción data del año 1930. Posee una pista de 1.750 metros de longitud por 30 metros de ancho, incluyendo umbrales, y un terminal de pasajeros de 475 m2.
En 2024 se registraron 12.348 operaciones (despegues y aterrizajes) en este recinto (promedio de 11.156 anual en última década), lo que lo sitúa como el tercer aeródromo más relevante de la red secundaria tras los aeródromos de Tobalaba y Viña del Mar. Estas operaciones corresponden principalmente a vuelos civiles y operaciones vinculadas al combate de incendios forestales.
La noticia fue dada a conocer por el seremi de Obras Públicas en la región, Freddy Jelves, y contó con la participación del gobernador regional de Ñuble, Óscar Crisóstomo y el delegado presidencial regional, Rodrigo García.