La caída en el número de aspirantes a bomberos en la tierra de Violeta Parra, va en desmedro del papel fundamental que realizan en la protección de la vida y bienes de la comunidad sancarlina.
Sobre el tema, Sergio Sepúlveda, director de la 1º Compañía del Cuerpo de Bomberos de San Carlos explicó las razones.
Sobre el asunto, Sergio Sepúlveda detalló que “tras realizar un estudio, vislumbramos que durante la pandemia tuvimos una gran baja de postulaciones a las filas de nuestra compañía. Uno de los motivos fue que durante la pandemia trabajábamos desde nuestro domicilio, las reuniones y capacitaciones eran virtuales y solo las emergencias eran presenciales, pero con una dotación mínima, con guardias que eran semanales para que no se cruzaran con otros bomberos. Esto provocó que los aspirantes que ingresaron se desmotivaran porque no nos reuníamos en el cuartel”.
Con añoranza, el director de la 1º Compañía, recordó que “antiguamente nos reuníamos todos los días en el cuartel. Si no era allí, nos reuníamos en diferentes espacios de la ciudad como plazas, plazoletas o en la esquina de la academia donde se llevaban a cabo entrenamientos. Además, la gente nos podía ver que estábamos trabajando en mejorar”.
Cabe destacar que la 1º Compañía de Bomberos de San Carlos está ubicada en Vicuña Mackenna 450 y lleva màs de 100 años al servicio de la comunidad. Cuenta con un total de 54 bomberos que se dividen entre directores honorarios, insignes, voluntarios, aspirantes y algunos cadetes que están ingresando.
“La verdad es que la juventud que creció en estos últimos cuatro años, cuando partió la pandemia, ya sea por motivos escolares o personales, que en aquella época tenían 13 o 14 años y que hoy tienen 17 o 18, justo en la edad que llegaban más aspirantes, hoy tienen otro horizonte. No conocen mucho lo que es bomberos porque estuvimos confinados mucho tiempo”, aseguró Sepúlveda.
Con más entusiasmo, el director sostuvo que “como bomberos ahora estamos saliendo del reposo y estamos más activos con actividades al aire libre con la academia, creemos que la juventud y la comunidad se incentivará para participar de la institución”.
Para quienes deseen ingresar al cuerpo de bomberos, el director aclaró que “lo principal es tener las ganas y directamente el tiempo, ya que hay que dedicarle tiempo al voluntariado en bomberos para que todo funcione bien. Por otro lado, tras firmar nuestras fichas, de ahí en adelante se despliegan estatutos, reglamentos del cuerpo, de la compañía que se deben respetar como aspirantes o como integrantes de las filas. No olvidar que, como requisito básico, deben tener salud compatible y ser mayores de edad. Si es menor de edad, debe tener la autorización de los padres”.
En relación al párrafo anterior, Sergio Sepúlveda agregó que “los cadetes son desde los 12 años hasta los 16 años, donde pasan a ser aspirantes. Tras esto deben cumplir una malla curricular inicial de capacitación de bomberos, los cuales son alrededor de 7 u 8 cursos, los cuales les servirán para poder poner en práctica en la vida diaria”.
En números, el director rememoró que “antiguamente partíamos el año con 8 o 10 aspirantes nuevos y terminábamos con 4 o 5 bomberos, e inclusive menos. No obstante, los que quedaban, aún siguen vigentes y siguen tomando su tiempo para poder servir a la comunidad. Mientras que ahora solo quedan 2 o 1 con suerte”.
Por último, Sergio Sepúlveda aseguró que “ser bombero es una de las profesiones más importantes y honorables, ya que desempeña un papel crucial en la seguridad de la comunidad. Los bomberos no solo se enfrentan al peligro de los incendios, sino que también son clave en situaciones de rescates, atención de emergencias médicas, desastres naturales y accidentes. Además, su trabajo ayuda a prevenir riesgos mediante la educación y la vigilancia”.