Montenegro, la nueva instalación de Grupo Saesa, alivia la sobrecarga en la red y permite el crecimiento de la región.
Una inversión clave para garantizar el suministro eléctrico y atraer nuevas inversiones.
San Carlos, Ñuble – La región de Ñuble acaba de dar un importante paso en materia de infraestructura eléctrica con la inauguración de la subestación Montenegro. Esta nueva instalación, construida por Grupo Saesa, permitirá descongestionar la red eléctrica y satisfacer la creciente demanda de energía en la zona.
La subestación Montenegro, ubicada en San Ignacio, representa una inversión de US$26,5 millones y ha sido fundamental para aliviar la sobrecarga que venía experimentando la línea Charrúa-Chillán. Esta situación había limitado la conexión de nuevos clientes y frenado el desarrollo de proyectos en la región.
Beneficios para la región:
Mayor suministro eléctrico: La subestación Montenegro permitirá garantizar un suministro eléctrico más estable y confiable para hogares, empresas y proyectos industriales.
Atracción de inversiones: La mayor disponibilidad de energía eléctrica atraerá nuevas inversiones a la región, generando empleo y dinamizando la economía.
Desarrollo de proyectos: La subestación permitirá la conexión de nuevos proyectos, tanto residenciales como industriales, contribuyendo al crecimiento de la región.
Mayor resiliencia: La nueva infraestructura fortalecerá la red eléctrica, haciéndola más resistente a eventos climáticos extremos y fallas.
¿Qué significa esto para San Carlos?
Para San Carlos y sus alrededores, la subestación Montenegro representa una oportunidad de crecimiento y desarrollo. La mayor disponibilidad de energía eléctrica permitirá impulsar proyectos en diversos sectores, como la agricultura, la industria y el turismo. Además, facilitará la expansión de las redes de distribución, llevando electricidad a zonas más remotas.
El futuro de la energía en Ñuble:
La inauguración de Montenegro es solo una parte de un plan más amplio para fortalecer la infraestructura eléctrica de la región. Otras iniciativas, como la subestación Santa Elvira en Chillán y la futura subestación Buli en San Carlos, contribuirán a garantizar un suministro eléctrico confiable y sostenible en el largo plazo.