LOCAL.- Durante la semana se reveló que el proceso de evaluación ambiental para la construcción del proyecto eólico Culenco, recibió el visto bueno de la Comisión Regional de Evaluación Ambiental (Coeva). El proyecto es impulsado por la empresa UKA Chile & Cía. y contempla la instalación de 32 aerogeneradores en las comunas de Ninhue y San Carlos.
Para conocer la opinión que tienen los vecinos de Culenco sobre este proyecto, la vecina de iniciales B.V., habló sobre las promesas incumplidas por parte de la empresa y los problemas que se han presentado y los que se concretaran con la ejecución del proyecto.
En relación a las promesas incumplidas, la vecina con las iniciales B.V., aseguró que “cuando los empresarios llegaron prometieron que las personas del sector tendrían trabajo y se mejoraría el estado de los caminos y los puentes. Hasta la fecha algunos vecinos han trabajado, pero son los menos y por muy poco tiempo, mientras que el camino no se ve que esté en sus planes porque no se ha hecho nada. El proyecto no es beneficioso en ningún sentido para nosotros, ya que desde la empresa llegaron contando historias muy lindas que se esfumaron. Es más, ofrecieron agua potable, cuando el agua potable ya estaba por llegar a través de otro medio”.
Consultada sobre las promesas laborales, la vecina explicó que “un vecino estuvo cavando hoyos para poner la torre de medición del viento. Luego de esto no hubo más trabajo. Después de un tiempo, se botó la torre y el vecino que trabajó en ella, tuvo que dejarse los cierros que la empresa había colocado para pagarse de la deuda que la empresa le adeudaba”.
Sobre las promesas que ha realizado la empresa UKA Chile & Cía., la vecina del sector manifestó que “ilusionaron a la gente y aún no pasa nada. Son 32 aerogeneradores que se instalarán en diferentes terrenos de Culenco. Una vecina de la tercera edad, que vive cerca de donde se instaló la torre de medición del viento, se mostraba molesta porque el ruido era constante y molesto. Se talarán muchos árboles para construir el sistema que permitirá trasladar la energía. Los únicos contentos son los dueños de los terrenos donde se instalarán los aerogeneradores”.
Cabe destacar que un parque eólico tiene un impacto negativo en la vida silvestre, ya que las turbinas eólicas pueden afectar a aves y murciélagos, que a veces colisionan con las aspas. Además, la construcción y el mantenimiento de parques eólicos pueden alterar los hábitats naturales y los ecosistemas locales, afectando la flora y la fauna. En el ser humano, las turbinas eólicas generan ruido mecánico y aerodinámico, que puede ser molesto para los residentes cercanos y aunque no hay evidencia concluyente, algunos estudios sugieren que el ruido y las vibraciones de las turbinas eólicas podrían generar estrés y problemas de sueño.