LOCAL. - A principios de octubre el municipio espera terminar la limpieza de la laguna Quirell, el atraso en este trabajo pone en evidencia la falta de un cuidado permanente de este recinto.
En los últimos años se han invertidos cuantiosos recursos públicos en este recinto que está abierto y debido a la falta de un equipo permanente cada cierto mes presenta un deplorable estado, tanto por la acumulación de residuos en su interior, la muerte de peces como la basura en su entorno.
Esta semana y como motivo del largo feriado el municipio reaccionó tarde y se comenzó el trabajo de limpieza en su interior, sin embargo, estas labores estarán terminadas en la primera quincena de octubre.
Buscando explicar el trabajo atrasado el municipio ha señalado: “Se hacen cuadrillas de 6 a 8 personas, para no abandonar las labores de áreas verdes diarias que se deben realizar, los cuales van rotando para generar una continuidad en la limpieza”, lo anterior debido a que estos mismos trabajadores deben estar realizando mantenimiento y limpieza en otras áreas verdes de la ciudad.
Cada cierto tiempo la laguna se llena de algas, las que crece descontroladamente al cerrar las compuertas y mantener el agua detenida, lo anterior debido a que no se aborda el tema de fondo que es un mantenimiento y control del espejo de agua.
“Informamos a toda la comunidad sancarlina que la limpieza de la laguna se realiza todos los años, ya que no se cuenta con un tratamiento químico especializado para el control de algas, debido a esto se genera un exceso de esta planta en la laguna, es necesario desaguarla para poder realizar su extracción y que el personal pueda ingresar”.
Si se deja crecer las algas y no se adopta un tratamiento, termina por generarse un fango en todo el fondo de la laguna y una masa maloliente que aleja a los visitantes, como ha sido en este caso.