AGRO.- ¿Podría el innovador proyecto de desalación en Petorca convertirse en un modelo a seguir para Ñuble en su lucha contra la escasez hídrica?
La reciente alianza entre Desala y Colbún promete no solo transformar la gestión del agua en la Región de Valparaíso, sino también ofrecer nuevas oportunidades para regiones como Ñuble, que enfrenta desafíos similares.
Desala y Colbún han formalizado una alianza estratégica para continuar con el desarrollo del proyecto Desala Petorca, un sistema de desalación multipropósito diseñado para producir y transportar agua desalinizada destinada a consumo humano, agricultura y usos industriales. Este proyecto, ubicado en la costa de la comuna de Papudo, Provincia de Petorca, Región de Valparaíso, se presenta como una solución integral para mitigar la creciente escasez de agua en la zona.
La relevancia de esta iniciativa no se limita solo a Petorca. Su modelo multipropósito tiene el potencial de ser replicado en otras regiones de Chile, incluidas aquellas que, como Ñuble, enfrentan una crisis hídrica prolongada. Ignacio Rodríguez, co-fundador de Desala, afirmó que "la entrada de Colbún en esta etapa inicial del desarrollo de Desala Petorca representa una fuerte señal de validación temprana del modelo de Desala, que busca ofrecer soluciones hídricas sostenibles y escalables".
El proyecto Desala Petorca no solo busca abastecer de agua desalinizada a la provincia de Petorca, sino que podría marcar un antes y un después en la gestión hídrica del país. Con el respaldo de Colbún, una de las empresas más importantes en el sector energético de Chile, el proyecto apunta a convertirse en un referente en la industria de la desalación, con la capacidad de abastecer tanto a la industria minera como a comunidades rurales y agrícolas.
Para la región de Ñuble, este modelo podría significar una nueva esperanza en la lucha contra la escasez hídrica. Las condiciones climáticas cada vez más adversas han puesto en jaque a la agricultura, uno de los principales motores económicos de la región. La posibilidad de contar con un suministro de agua desalinizada y estable podría impulsar la productividad agrícola, permitiendo el desarrollo de cultivos de alto rendimiento y la implementación de nuevas técnicas de cultivo, como las de invernadero, que ya han demostrado su eficacia en otras partes del país y en regiones agrícolas avanzadas como el sur de España.
Juan José Altamirano, Gerente de Aguas de Colbún, subrayó la importancia de esta alianza para el futuro del agua en Chile: "En Colbún estamos impulsando una transición energética responsable, lo que nos desafía a explorar soluciones innovadoras, tales como la desalinización. Este proyecto es parte de nuestra renovada estrategia corporativa, donde buscamos complementar nuestras iniciativas energéticas con soluciones hídricas sostenibles que respondan a las necesidades de nuestros diversos grupos de interés".
Además del impacto en la agricultura, la alianza entre Desala y Colbún también podría beneficiar a la industria minera de Ñuble, que podría acceder a un suministro hídrico seguro y sostenible, mejorando su licencia social para operar en la región. La seguridad hídrica se convertiría en un motor de desarrollo regional, impulsando tanto la economía como la calidad de vida de las comunidades locales.
En resumen, el proyecto Desala Petorca, respaldado por Colbún, tiene el potencial de ser un modelo a seguir para regiones como Ñuble, que buscan soluciones innovadoras y sostenibles frente a la crisis hídrica. Este es un paso crucial hacia la seguridad hídrica en Chile, y podría ser el inicio de un cambio significativo en la gestión de recursos hídricos a nivel nacional. ¿Será esta la solución que Ñuble necesita para asegurar su futuro hídrico? ¡Déjanos tus comentarios y comparte esta noticia en tus redes sociales!
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