Actualmente, son 14 los productores que participan del proyecto, desde las regiones de Los Ríos hasta La Araucanía.
Se trata de la Cooperativa La Manzana de Valdivia, que a través de la producción sostenible de legumbres, junto a 14 productores locales, han logrado vender 1 tonelada de estos alimentos en su tienda.
Los productores locales que participan del proyecto son agricultores de las regiones de Los Ríos a La Araucanía.
"Uno de los productos más importantes que tenemos son las legumbres. De hecho llegamos a comercializar en un año casi 1 tonelada", indicó Rodrigo Terreros, integrante de La Manzana.
La iniciativa surge en un contexto de crisis climática que provoca sequías o inundaciones en diferentes partes del territorio nacional.
Estos eventos afectan a la producción de legumbres, que además de su aporte nutricional, aportan en la fijación de nitrógeno de los suelos.
Las legumbres contienen gran cantidad de aporte nutricional previniendo enfermedades crónicas y cardiovasculares, a través de proteínas, fibra, vitaminas del complejo B, hierro y zinc.
Fue así como, en 2018 los miembros de La Manzana realizaban las compras en las productoras, cuando los vendedores les decían que "no les vamos a poder vender, porque producto de la sequía, solo tenemos para el autoconsumo".
Fue en esta instancia que la tienda quedó sin legumbres, problema que resolvieron comenzando a cultivarla en terreno propio gracias a la participación de agricultores locales.
Les dijeron que "les permitiría generar nuevos ingresos y diversificar inclusos el cultivo de sus predios, quisieron participar de esta iniciativa. Y nos dimos cuenta que nuevamente podríamos tener legumbres, pero esta vez locales", explica Jana Rohrbach, coordinadora general del proyecto de “Cultivo y consumo de legumbres agroecológicas”.
De esta forma, tanto agricultores como miembros de La Manzana colaboran entre sí, desde la selección de semillas hasta la implementación de técnicas de cultivo para aprovechar el uso del agua.
En 2023, la Cooperativa recibió el Fondo Común de Fundación Lepe, dinero que les permitió seguir invirtiendo en recursos y asesoría técnica.
"Hemos logrado fomentar y fortalecer el cultivo, la producción y la comercialización (...) a través de capacitaciones de las agricultoras, talleres con los consumidores y adquirir una máquina trilladora fundamental para el proceso de la cosecha de las legumbres y varias otras actividades”, explica Rohrbach.