LOCAL. - La semana anterior dos concejales anunciaron que no estarían en la ciudad, ocasión precisa para que el alcalde citara una sesión extraordinaria para promover nuevamente la aprobación de la compra de siete camiones para la recolección de la basura.
Fue así como este lunes se presentó al Concejo Municipal la propuesta de adjudicación de la licitación pública ID 2724-36 - RSD Segundo Llamado; al proveedor Pena Espoerer Y CIA. S.A., en la suma de $ 1.267.414.839 con IVA incluido.
El voto de abstención de Silva era conocido, como también el voto de aprobación de García y Polanco.
En la ocasión se hizo valor un dictamen de la Contraloría que pedía una nueva votación, sin embargo, el dictamen 8.240, de abril de 2020, establece que la Contraloría General no tiene facultades para pronunciarse sobre la forma en que deben votar los concejales.
Nada se dijo respecto de que los siete camiones que se adquieren resultan ser en alrededor de 200 millones de pesos más caros, que los camiones adquiridos por la Municipalidad de Santiago hace solo unos pocos días atrás.
Cabe indicar que no existe un estudio acabado del mercado relacionado con el servicio de recolección de residuos domiciliarios, barrido de calles y disposición final de los residuos.
Solo se visitó una sola empresa, que es la misma que ha sido denunciada en la Fiscalía por presiones indebidas a los funcionarios municipales para obtener ventajas en la licitación de los camiones recolectores, y que además es la misma empresa que termina adjudicándose.
Aun asi, la presión no se hizo esperar y mientras el alcalde hablaba de notable abandono de deberes para el que no votara a favor y, el director de control redundara en explicaciones, la confusión inundó a Pizarro que, pese que a las 8:15 aseguró que se abstendría, terminó votando a favor de la millonaria compra que él mismo había cuestionado.
Finalmente, la millonaria compra se aprobó cerrándose así un largo episodio de discusiones