LOCAL .- Trabajar a la intemperie implica realizar tareas laborales al aire libre, expuesto a las condiciones climáticas como el sol, la lluvia, el viento o el frío. Esta labor puede abarcar diversos sectores, desde la construcción, la agricultura, seguridad, inspección de infraestructuras y otros.
En San Carlos, José Catalán, cuidador de autos en calle Matta, aseguró que “la lluvia constante causa incomodidad física, ya que se moja la ropa y los zapatos. Para evitar mojarme cuando vengo a trabajar me pongo una polera, luego un poleron y termino con un suéter. A esto le agrego un traje de agua y botas. Igual se moja la ropa, pero no queda de otra”.
Don José, como le llaman los usuarios del estacionamiento de Unimarc, tras la muerte de su padre, Nildo Catalán, tomó la posta hace siete meses y ocupa el trabajo que realizó su progenitor por cerca de 38 años.
A pesar de las incomodidades que genera trabajar a la intemperie, don José valoró que “trabajar aquí me permite hacer varios amigos. Además, como me parezco mucho a mi padre la actitud de las personas es muy positiva. Estoy muy agradecido de las personas que son muy simpáticas”. No obstante, don José declaró que “hay de todo en la viña del señor. Hay algunos tacaños, pero lamento más que no den las gracias. Son muy pocos.”
Siendo las 15:00 horas, don José comienza su jornada laboral para luego retirarse a las 21:00 horas. Sobre esto, destacó que “realizo mi trabajo con mucha responsabilidad, ya que estoy muy atento en la seguridad de los autos”.
Don José, quien es nacido y criado en San Carlos, aseguró que quienes dejen su auto a su cuidado, “tengan la tranquilidad de que sus vehículos está en buenas manos”.
Por último, comerciantes de calle Matta, entre Serrano y Riquelme, manifestaron su gratitud con don José por su buena voluntad para colaborar en tareas como el retiro de la basura.