AGRO.- Rubelín Gómez y Luz Eliana Maldonado son un matrimonio de Frutillar, en la Región de Los Lagos, que desde hace más de 10 años ha dedicado su vida a la producción de quesos artesanales.
Su historia comienza en 2004, cuando Rubelín comenzó a trabajar en una fábrica de quesos. Allí, desarrolló su pasión por este producto y la idea de abrir su propia fábrica.
Durante años, Rubelín y Luz ahorraron para poder cumplir su sueño. Finalmente, en 2012, pudieron construir su fábrica y comenzar a producir quesos artesanales.
Sus quesos se caracterizan por su equilibrio perfecto entre olor, textura, color, sabor y aroma. En 2018, fueron reconocidos como el mejor queso mantecoso de Chile por el Club del Queso.
Este reconocimiento les permitió ampliar su distribución a todo el país. Actualmente, producen mensualmente cerca de 23 mil kilos de queso, que venden en comercios locales de todo Chile.
El camino hacia el éxito
El éxito de Queso Los Radales no ha sido fácil. Rubelín y Luz han tenido que enfrentar muchos obstáculos en el camino, como la falta de recursos, la competencia de grandes empresas y los cambios en las regulaciones del sector.
Sin embargo, su determinación y su pasión por el queso les han permitido superar todos estos desafíos.
La clave del éxito
Rubelín y Luz coinciden en que la clave de su éxito ha sido el trabajo en equipo y la innovación.
Han sabido trabajar juntos para lograr sus metas y han sabido innovar constantemente, lanzando nuevos productos y sabores que han conquistado a los consumidores.
Conclusiones
Queso Los Radales es un ejemplo de cómo la determinación y el trabajo duro pueden convertir un sueño en realidad.
Esta empresa familiar ha logrado posicionarse como un referente en la producción de quesos artesanales chilenos, gracias a la calidad de sus productos y a su constante innovación.