La Junta de Vigilancia del Río Diguillín y sus Afluentes vivió un hecho histórico este martes con la primera visita de un director general de Aguas, en sus 112 años de existencia.
La máxima autoridad de la DGA, Rodrigo Sanhueza Bravo que asumió la dirección nacional recientemente en agosto, visitó la sede de la Junta de Vigilancia para una reunión de trabajo a la que llegó acompañado del director regional de la DGA Marcelo Godoy Toro, el jefe del Departamento de Organizaciones de Usuario de nivel nacional, Nicolas Ureta, y Alejandro Hernández agente regional de expedientes.
Sesionó por más de tres horas con la directiva de los regantes que preside Juan Carlos Villagra, con asistencia de los directores Jorge Álamos Rodríguez, Fernando Serrano Gallegos, Ricardo Vázquez Sandoval, Rodrigo Trucco Britto y Gerardo Carrasco Parada, y del juez de río Francisco Saldías Muñoz y del gerente técnico Sebastián Bastías.
Sanhueza y su equipo mostraron especial interés en el trabajo que viene realizando la Junta en perfeccionamiento, regularización, e inscripción de títulos de aguas de sus asociados en el Catastro Público de Aguas de la DGA, para cumplir con las normas establecidas por el Código de Aguas en beneficio de sus asociados, entregando soluciones corporativas en dos frentes.
El titular de la DGA felicitó a la directiva a de la Junta de Vigilancia por la administración: “Esta cuenca tiene algo super positivo es que está bien ordenada y esas son cosas que pesan al momento de decidir dónde construir o no una obra” y agregó “esta cuenca tiene otro peso, y ese peso específico debe estar en la mesa y aprovechar que la autoridad está por apoyar cualquier iniciativa que beneficie al valle”. También ofreció todo su apoyo en el tema de regularizaciones de derechos de agua y otras instancias para que todos puedan cumplir con la ley.
Durante la reunión se plantearon la mayoría de los temas que inquietan a los regantes del Diguillín, como la incorporación de nuevos regantes (Los Blancos) al sistema Laja-Diguillín, donde existe un rezago de cerca de 8.500 hectáreas que cuentan con reserva de aguas del Lago Laja a cautela de la Dirección de Obras Hidráulicas. En este tema explicaron que las organizaciones de agua correspondientes a la Junta están poniendo a disposición de las autoridades su red de canales, para que el Estado pueda hacer obras y adecuaciones para regar la superficie señalada.
También se pidió apoyo para el Embalse Zapallar, que es un elemento necesario para dar seguridad de riego a todo el sistema del Diguillín y para incorporar nuevas áreas de riego en la parte oriente, especialmente en San Ignacio y El Carmen que figuran entre las comunas más pobres del país y cuyos beneficiarios son en casi su totalidad pequeños productores agrícolas. La Junta es partidaria de que el Estado asuma esta obra a través del DFL 1.123 y no como obra concesionada debido al beneficio social que implica.
Se comentó que, si la obra estuviera construida, ya se habría llenado de agua tres veces por completo este año, por lo que además es interesante desde el punto de hidro generación. El titular de la DGA recomendó una reunión formal con la Dirección de Obras hidráulicas, donde señaló, que el tema de los embalses está en redefinición, y comprometió su apoyo: “Este embalse como los de otras cuencas son solo beneficios. Más allá del tema ambiental que también hay que tener en cuenta”, indicó el director de la DGA.
Juan Carlos Villagra presidente de la Junta manifestó que también es de alto interés de la organización de usuarios de agua, continuar exploraciones en la zona para la recarga de acuíferos subterráneos, comentando que a nivel preliminar se ven buenos resultados, lo que en la práctica cumple el mismo papel que los embalses. La DGA., compartió la apreciación señalando que hay serios estudios sobre este tema a nivel regional y que hay que seguir reuniendo antecedentes.