AGRO.- Mermeladas, conservas y miel constituyen la mayoría de los agroprocesados que se elaboran en la Región de Ñuble y junto al turismo rural constituyen un rubro que ha permitido dar valor agregado a parte importante de la producción agrícola de la zona. Los alimentos procesados representan el 73% de este rubro.
José Arriagada, de Portezuelo, se interesó en el rubro hace 15 años, cuando buscaba una alternativa de explotación para su huerto de olivos. “Me hice usuario de INDAP e ingresé al Prodesal. Ahí empecé a capacitarme en el proceso de preparación de aceitunas y mermeladas”, cuenta. Partió con una pequeña sala de procesos y hoy, gracias a su integración al Servicio de Asesoría Técnica (SAT) de Turismo Rural, se ha encaminado como empresa familiar para mostrar una experiencia distinta al rubro viñatero en el corazón del Valle del Itata.
“Ya tengo avances con los baños, una sala de degustación y otros proyectos, como la instalación de paneles solares conectados a la red eléctrica. En Portezuelo el fuerte son los vinos patrimoniales, pero este también es un rubro sustentable y quiero mostrar algo distinto en el Valle del Itata, una granja que pueda mostrar cosas diferentes. Y en eso tengo el apoyo de INDAP”, añade.
Ante la aparición de otros productores de olivas, Arriagada afirma que la clave es diferenciarse. “Mis aceitunas las proceso y hago mermeladas y pastas, una con ají de una antigua receta”, cuenta. Para ello utiliza su propia producción y lo que compra a sus vecinos. “Estoy agradecido de INDAP porque ha creído en mí y yo respondo aprovechando bien los recursos que me otorgan y que me permiten mostrar cosas diferentes en el Valle del Itata”. Fuente: Indap