LOCAL.- Ayer se realizó una acción conjunta entre Carabineros y el personal municipal de seguridad ciudadana que fue denominando “operativo de patrullaje y prevención en el centro de la ciudad, esto con la finalidad de dar respuesta a la ciudadanía por los desórdenes y excesos que ocurren en el principal paseo de la ciudad.
El problema que tiene San Carlos en su plaza, es que aparecen sujetos provenientes de otras ciudades, de los denominados “andariegos” o "macheteros" que usan la plaza como dormitorio y como baño, a vista y paciencia de la ciudadanía.
Ante el lamentable espectáculo la comunidad pide que inspectores municipales, personal de seguridad ciudadana y carabineros realicen rondas periódicas pare evitar la ingesta del alcohol, que molesten a los transeúntes, que orinen en la plaza y se bañen desnudos en su pileta.
En la plaza la capitán Sandra Zapata dijo a San Carlos Online: “Hoy estamos focalizando nuestro trabajo para ver dónde pueden estar estas personas que están molestando a los transeúntes y poder, de acuerdo a nuestras atribuciones legales, infraccionar. Tenemos, cierto, lo que son las ordenanzas municipales con respecto a lo que es el acampar, el ingerir alcohol en la vía pública y eso nosotros lo infraccionamos”.
Sobre la jornada de ayer lunes el municipio se adelantó a señalar que “Gracias al operativo de hoy Carabineros pudo controlar y alejar de la Plaza de Armas a un grupo de extranjeros del cual recibimos denuncias que habrían estafado a personas mayores, utilizando el cuento del tío y ofreciendo accesorios para zapatillas”.
Sin duda que la actividad realizada este lunes durante la mañana, debe ser una constante en los principales horarios y de acuerdo a la disponibilidad que tengan los tres estamentos encargados de hacer cumplir la normativa legal y las disposiciones municipales, esto es Inspectores Municipales, funcionarios de Seguridad Ciudadana y Carabineros.
Tanto las autoridades como la policía ha esgrimido en que a tales personas no se les puede impedir el tránsito por los espacios público, pero claramente ese no es problema, sino la ingesta de alcohol, pernoctar y acampar en la plaza, hacer fogatas y cocinar, y lo que es más grave bañarse desnudos en la pileta.
Más allá de las reuniones y mesas de trabajo, lo ideal es que se pueda programar la presencia y fiscalización, a lo menos en los horarios en que el público reclama la ocurrencia de estos desagradables episodios.