Este emprendimiento de la comuna de La Ligua generó gran interés durante el seminario Innovaciones Sustentables en el Sector Agroalimentario.
AGRO.- ( Comunicado).- Los fundadores de este proyecto sustentable, Macarena Valdés y su marido Marco Aceituno, presentaron su modelo circular de producción, orientado al autoconsumo que fue iniciado producto de necesidades económicas, que les exigían minimizar los costos de la vida familiar. Durante el seminario explicaron cómo hoy utilizan cinco mil litros de agua al mes para todas las necesidades de su predio agrícola.
Hace cuatro años comenzaron a producir sus alimentos, inventando un sistema basado en el reciclaje y el uso extremadamente eficiente del agua, en una zona muy afectada por la sequía. En esta granja inteligente se recicla el guano de los animales para usarlo como combustible y producir electricidad; se muele el cartón para transformarlo en sustrato y además poseen un novedoso y efectivo sistema de alimentación con forraje hidropónico para alimentar a los animales de su producción ganadera.
La Pachamama, se ha convertido en un ejemplo nacional de economía circular que demuestra que es posible optimizar el uso del agua en condiciones de extrema sequía. Con el apoyo de INDAP, INIA, FIA e IICA , han sido capaces de mantener su modelo autosustentable y mejorarlo día a día.
Actualmente el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA, con el apoyo del FIA, decidió impulsar y financiar un proyecto, que permita traspasar esta experiencia a otros pequeños productores, fundamentalmente pertenecientes a los programas Prodesal de INDAP y algunos municipios.
El desafío es convertir esta experiencia en un Centro de Agroecología y Economía Circular, incluyendo nuevos manejos sustentables y perfeccionando lo existente. Gracias a una iniciativa del IICA, instalaron también un método de riego de hortalizas a través de las tradicionales vasijas de greda fabricadas en Pomaire, comuna de Melipilla, que con solo dos litros de agua, permea su contenido hacia las raíces.
Junto con eso, han recibido apoyo de INDAP y de los diversos incentivos y asesorías técnicas del Prodesal, para la compra de semillas de avena (para producción de forraje hidropónico) y mejora de corrales.
Además, a través de apoyos de emergencia, han recibido bonos por sequía y capital de trabajo para insumos y se adjudicaron un proyecto de turismo rural, para equipamiento de visitas guiadas.
Actualmente Macarena y Marco, trabajan codo a codo en esta producción sustentable, estableciendo cada día mejoras en los manejos que actualmente desarrolla la familia e incorporando otras tecnologías que se complementan con el modelo actual. Este matrimonio lleva cuatro años navegando contra la corriente, con un negocio basado en esfuerzo, entusiasmo, creatividad y apoyo de instituciones como Indap, INIA, FIA y el IICA.