Señala la Abogada de víctimas de Colonia Dignidad
NACIONAL.- (interferencia.cl).- El lunes, los tribunales italianos dejaron en libertad a Reinhard Döring, procesado en Chile por el asesinato de tres jóvenes Mapu durante la dictadura y uno de los más cercanos de Paul Schäfer.
El juez indicó que no había recibido la solicitud de extradición que hizo Chile, que se decidió el 12 de noviembre. En medio de este confuso proceso, Döring fue liberado y volvió a Alemania, país que no extradita a sus ciudadanos.Este lunes la justicia italiana liberó a uno de los exjerarcas de Colonia Dignidad y perpetrador de delitos de lesa humanidad, Reinhard Döring, quien se había mantenido prófugo de la justicia por años. A pesar de todas las gestiones por capturarlo y extraditarlo a Chile, donde está siendo procesado, el imputado fue liberado y viajó rápidamente a Alemania, donde vive desde el año 2005, país que impide la extradición de sus ciudadanos.
El pasado 28 de septiembre Döring había sido capturado por la Interpol en un balneario en Italia, donde estaba de vacaciones, ya que había una orden de captura en su contra al estar procesado en Chile por violaciones a los derechos humanos en contra de tres jóvenes durante la dictadura, delitos ocurridos en el enclave alemán Colonia Dignidad, liderada por Paul Schäfer.
Reinhard Döring participó en la desaparición de los militantes del Mapu Juan Maino Canales, Elizabeth Rekas -quien estaba embarazada cuando fue secuestrada-, y Antonio Elizondo, crímenes ocurridos en 1976. También, es señalado por varios relatos de colonos alemanes de la actual Villa Baviera como uno de los líderes de confianza de Paul Schäfer y de los hombres que le ayudó a vivir prófugo en la clandestinidad, cuando este huyó de la justicia.
Según lo publicado por El Mercurio este lunes, Döring fue liberado después de que el el tribunal de Lucca argumentara que no había llegado a tiempo los documentos desde Chile para iniciar el proceso de extradición. Esto, a pesar de que los tribunales chilenos habían decidido reanudar el proceso en contra de Döring y habían solicitado la extradición el pasado 12 de noviembre. El medio asegura que esto ocurrió a pesar de que el poder judicial sí había enviado la solicitud de extradición al ministerio de Justicia italiano, la semana pasada.
Para la abogada Magdalena Garcés, representante de los querellantes del caso y quien alegó por la extradición en la Corte Suprema, la fuga de Döring es responsabilidad del Ministerio de Relaciones Exteriores chileno.
“La primera responsabilidad es del Estado chileno y particularmente el Gobierno chileno y el Ministerio de Relaciones Exteriores, quien es la autoridad central para efectos de coordinación con la Interpol. Aquí hay una responsabilidad del Ministerio de Relaciones Exteriores por cuanto no aseguró ni tomó todas las medidas necesarias para que Döring fuera traído a Chile. El poder judicial hizo la labor que le correspondía, que era hacer la solicitud de extradición, eso pasó por la Corte Suprema, se acogió la solicitud y se mandaron los respectivos oficios al Ministerio de Relaciones Exteriores”, afirma Garcés.
“Döring no se fugó por primera vez, esta es la segunda vez que se fuga, Döring fue una persona importante de Colonia Dignidad, hizo custodia de detenidos, fue parte de los que hicieron el trabajo de exhumar restos que luego fueron quemados y arrojados sus cenizas al río Perquilauquén y a un estero”, agrega.
La primera vez que Döring se fugó fue acá en Chile, en 2005, cuando logró viajar a Alemania, país que no extradita a sus ciudadanos.
“Döring fue descrito por los mismo colonos alemanes jóvenes como una persona que disfrutaba con golpear a niños y jóvenes”, cuenta la abogada.
A la infructuosa petición de extradición de Döring, se suman otras como la fuga de Walter Krug, quien fue encontrado por la Interpol en Argentina; la de Adriana Rivas, exfuncionarias de la Dina, desde Australia, que aún se está procesando; y la de Pedro Barrientos, imputado como principal autor del asesinato de Victor Jara, que actualmente se encuentra en Estados Unidos.
“Aquí se consolida un espacio de impunidad. Lo que nosotros podemos pensar es que con un gobierno con un ministro (Hernán Larraín) que fue amigo de Colonia Dignidad, con un embajador como Sergio Romero que también fue amigo de Colonia Dignidad, da al menos para presumir que aquí operan las redes de protección a Colonia Dignidad”, opina Magdalena Garcés.
No es la primera vez que la historia de Italia y Chile se cruzan respecto a los crímenes de la dictadura. Uno de los atentados más recordados que realizó la Dina fue en las calles de Roma, en 1975, cuando el político chileno de la DC, Bernardo Leighton, y su esposa, fueron baleados por neofascistas italianos en asociación con el fascista Stefano delle Chiaie, en la puerta del edificio de apartamentos donde vivía. Se sabe que en la década de los setentas y ochentas, los neofascistas italianos estuvieron conectados con las dictaduras Latinoamericanas y hasta participaron en este tipo de operaciones.