AGRO.- (campo sureño).- La miel es un alimento altamente valorado entre los consumidores chilenos. Su aporte nutricional, sus cualidades antioxidantes y microbiológicas le han dado fama de ser un producto saludable. Justamente estas especiales características han estimulado su demanda en plena pandemia por Coronavirus.
Misael Cuevas, presidente de la Federación Red Apícola Nacional, confirma este dato a partir de un sondeo realizado por esta asociación en febrero pasado. Este estudio recopiló información desde Atacama hasta la Región de Los Lagos y reveló que el consumo anual percápita de miel en el país alcanza los 700 gramos, muy por encima de los 98 gramos que se consumían en 2004.
“El primer sondeo que se hizo del consumo de miel en Chile fue en 2004. En ese entonces, la Universidad de La Frontera determinó que en el país se estaba consumiendo alrededor de 98 gramos percápita. En 2013, nosotros hicimos un nuevo sondeo para actualizar la información y se concluyó que en Chile se consumía alrededor de 180 gramos por persona. En 2015 Odepa encargó un estudio sobre el comportamiento de los productos apícolas en el mercado nacional y ahí se constató una nueva alza alcanzando los 220 gramos percápita”, explica el dirigente gremial.
Cuevas recalca que este incremento gradual en el consumo podría ser una respuesta al debate que comenzó a darse a partir del año 2010 sobre la importancia de las abejas y su posible extinción.
“En la mesa de los hogares chilenos se empezó a hablar de la crisis de los polinizadores y las familias comenzaron a preocuparse de este tema y a darle mayor valor a la miel. Fue así como en 2018 el consumo de este alimento alcanzó los 400 gramos por persona hasta llegar a los 700 gramos percápita en febrero de 2021″, asevera Misael Cuevas.
MAYOR CONSUMO
En pandemia, los socios de la Red, empezaron a notar un aumento en las ventas. Esto a pesar de las complejidades en el proceso de comercialización a raíz de la crisis sanitaria.
“Hicimos esta nueva medición en febrero de 2021 con la misma metodología que se utilizó en 2013 y 2018. El estudio arrojó un aumento en el consumo anual llegando a los 700 gramos por persona”, afirma Cuevas.
Otro dato interesante que reveló este análisis es que, mientras en 2013 sólo el 10% de los hogares chilenos estaba consumiendo miel, ahora lo hace un 50%. Además, se observó que el consumidor mayoritario es menor de 50 años.
“Suponemos que estas personas están motivando a sus hijos a consumir miel, ya que están optando por mantener una vida más saludable y amigable con el medio ambiente. También nos percatamos que hay más conocimiento sobre los atributos de la miel. Cuando se les preguntó sobre las razones para consumirla, casi el 70 por ciento de la gente respondió que, por sus propiedades medicinales y nutricionales. Alrededor de un 20% dijo que por ser un producto natural que no pasa por procesos industriales ni requiere aditivos”, dice.