En prisión quedó Mario Acuña Riquelme, imputado por el femicidio de su expareja, Mariana Milla Núñez (57) y por el homicidio frustrado del hermano de la víctima, Jorge Milla (55), quien tras recibir tres estocadas en el abdomen y región cordial, se encuentra en riesgo vital.
Estos delitos acontecieron en la tarde del domingo 7 de febrero, en el sector de estacionamientos del Supermercado Líder, de la comuna de La Florida, en Santiago, siendo tanto el agresor como los hermanos, oriundos de la localidad de Ninquihue, aquì San Carlos.
Aparentemente, motivado por celos y por despecho, Acuña Riqulme, quien había terminado su relación con Mariana Milla, luego que por orden judicial se le prohibiera al imputado acercarse a ella, se enteró que la mujer y su hermano irían a comprar a ese supermercado.
Luego, y de acuerdo a lo expuesto por el fiscal Óscar Mérida, de la Fiscalía Metropolitana Sur, mediante la revisión de las imágenes de las cámaras de seguridad del recinto, se advierte que “usó un overol y un gorro de pescador para pasar desapercibido en los instantes previos con la víctima”.
De esta manera, se sostuvo que hubo premeditación, lo que constituye la primera calificante de este delito.
Las imágenes demuestran además, que el victimario, de 61 años de edad, abordó por la espalda a la mujer y la degolló, por lo que ni siquiera logró ver quién la atacó.
Acto seguido, se enfrentó con Jorge, quien ya se había bajado del auto en el que llegaron, y lo apuñaló, para luego volver donde estaba la mujer y seguir propinándole estocadas. Se configuraría así, una segunda calificante, la de la alevosía.
El Tribunal acogió la solicitud de prisión preventiva hecha por el fiscal Mérida y dio un plazo de 140 días para el plazo de investigación judicial.
Sin perjuicio de lo anterior, se debe esperar a ver la evolución del estado de salud de Jorge Milla, puesto que si pierde la vida, Acuña Riquelme deberá ser reformalizado por femicidio calificado y homicidio simple.
De esta forma, se presume que la prognosis de pena a la que se expondría el imputado en caso de ser condenado, sería la de presidio perpetuo calificado, lo que superaría los 40 años de cárcel.
Historial de violencia
En Ninquihue, la madre de la víctima, Eudosia Núñez, lamentó que “nosotros le dijimos tantas veces que terminara esa relación, porque el hombre era grosero y violento con ella. Pero no nos es hizo caso”.
Comenta que esperan la llegada del féretro el día de hoy, “porque queremos velarla acá, en su tierra con su gente”.
Al imputado lo conocen en Ninquihue como “el diuco”, y relatan que “se conocían desde niños, y siempre le gustó. Pero ella se casó, tuvo dos hijos a quienes sacó adelante sola y hoy son los dos profesionales. Luego se separó y ahí volvió el diuco. Estamos muy conmovidos”, dijeron sus vecinos.