La insistencia de algunos concejales en coadministrar está llevando nuevamente al concejo municipal de San Carlos a un ambiente enrarecido que se suponía superado y que ayer tuvo una sesión donde las descalificaciones y agresiones verbales obligaron a la presidenta circunstancial, Lucrecia Flores a poner término a la reunión del honorable concejo municipal de San Carlos.
Este lunes el concejo fue convocado a una sesión extraordinaria que buscaba aprobar materias de rutina que habían quedado pendiente y nada hacía prever su abrupto final.
Claramente el ambiente preelectoral y la no reelección de algunos de su integrantes suma condiciones para crear un ambiente hostil, sin embargo la mayor causa está dada por la creación de comisiones que abordan materias laborales, relacionadas con los funcionarios y que son materia propias de la administración municipal o finalmente del alcalde o quien lo subrogue.
“Quiero dejar consignado en el acta señor secretario que el señor Guzmán siempre ha sido un provocador y quiere dirigir cada intervención que uno como concejala, es una persona tremendamente agresiva. Esto lo he dicho en reiteradas ocasiones respecto de situaciones que se han dado, lo ha hecho conmigo como mujer y hoy aparece preocupado del tema de género. También lo ha hecho con los funcionarios y de hecho hay reclamos por escrito…” señaló la concejala quien seguidamente y ante las reacciones del concejal Guzmán, planteó: Dado que no están dadas las garantías yo me voy a retirar” y acto seguido la concejala Lucrecia Flores dio por terminada la sesión.
Pese a que la mayoría de los concejales saben que su rol es fiscalizar el presupuesto, planes y programas de la alcaldía, hay otros que insisten en fiscalizar a los funcionarios y sus tareas generando una coadministración que desemboca en agrias discusiones, donde el tono y la forma se aleja completamente de lo que debiera ser una sesión del honorable concejo municipal.