AGRO.- (El Mercurio).- Registra procesos de sanción por más de US$ 10 millones. La firma señaló que “no está de acuerdo” con las medidas.
Sin avances en sus obras, pero con más divergencias entre el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y su concesionario. Así se encuentra hoy el embalse La Punilla, obra de 9,4 millones de UF adjudicada en 2016 a una sociedad ligada a la italiana Astaldi, que desde 2018 evidenció problemas financieros a nivel global, afectando la iniciativa anhelada por agricultores y regantes de la Región de Ñuble.
En agosto de 2019, el MOP cobró una póliza de garantía a Astaldi —por 430 mil UF, unos US$ 16 millones— por el incumplimiento en su concesión de enterar un capital mínimo de $40 mil millones. En septiembre de ese año, el MOP presentó ante la comisión arbitral una declaración de extinción del contrato.
Hasta ahora, las actividades de esta concesión se desarrollan al “mínimo exigible” señala la concesionaria en un informe sobre el estado del proyecto. A la vez, hasta mayo sumaba 84 procesos de multas por diversos incumplimientos, que sumarían poco más de $8 mil millones —más de US$ 10 millones— en el caso de ser acogidas en su totalidad por director general de Concesiones (DGC).
Al respecto, desde Astaldi precisaron que el inspector fiscal del MOP ha propuesto 102 multas, de las cuales se han cursado 5 por parte del DGC. “La sociedad concesionaria no está de acuerdo con las multas propuestas, habiendo ingresado los recursos administrativos correspondientes”, sostuvo. Agregó que de las 102 multas, solo 10 son de antes de septiembre de 2019, cuando OO.PP. pidió la extinción de la concesión.
La compañía añadió que desde hace un año —tras el ingreso de caducidad de la concesión— “la empresa ha estado ejecutando las actividades mínimas exigibles, mientras analiza las opciones legales a ejercer”. Una de esas alternativas sería un arbitraje internacional.
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