AGRO.- (Rolando Araos Millar).- Hasta hace un par de años, producir variedades de uva de
mesa como red globe, flame, thompson seedless, crimson o superior seedless era
sinónimo de éxito comercial.
Sin embargo, con el paso de los años, el mercado
ha empezado a buscar uvas con mayor calibre, alta fertilidad y, por tanto, una
mayor cantidad de kg/ha, pero también con nuevos sabores, formas, aromas e
incluso facilidad para tomar color.
Chile ha avanzado con lentitud en este recambio, debido al
modelo de negocio con que se partió y los costos involucrados.
“El negocio de la uva de mesa es caro y de alto riesgo y la
rentabilidad es cada vez más reducida debido a la competencia externa, sobre
todo con países del hemisferio sur. Por eso, se hace necesario buscar nuevas
estrategias productivas, nuevas variedades que se adapten bien a nuestras
condiciones de suelo y clima, que sean capaces de levantar rendimientos y
calidad, logrando así una mayor competitividad”, aseguró Carolina Cruz,
presidenta de Uvanova, en la última Fruittrade.
En este contexto, los expertos advierten que es hora de
comenzar a implementar, estudiar y validar nuevas variedades con el fin de
evitar que el negocio se ponga más cuesta arriba de lo que ya está.
Características y cuidados
En Fruittrade 2019 fue común escuchar que en los últimos
años se han plantado muchas nuevas variedades de uvas de mesa en distintas
zonas del país, las cuales se caracterizan por alcanzar rendimientos
atractivos, tener un manejo relativamente fácil y requerir un bajo uso de los
reguladores de crecimiento.
Entre las variedades que han mostrado mejores resultados en
el país figuran timco, allison, sweet celebration y scarlotta, entre las rojas;
arra 15, timpson, sweet globe y autumn crisp, entre las blancas; y maylen o
iniagrape-one –desarrollo chileno-, melody, adora, sweet favor y sable, entre
las negras.
“Estas han dado luces de éxito, ya que se han adaptado bien
en varias zonas de Chile. Sin embargo, aún hay que seguir aterrizando sus
manejos para que alcancen su mayor potencial productivo”, plantea Carolina
Cruz.
A continuación, revise las características de seis de las
variedades más valoradas por los expertos:
Timco (Sheegene 13):
Esta variedad roja sin semilla, desarrollada por el grupo
SNFL —integrado por empresas especializadas de distintos países y dedicadas al
desarrollo de variedades de uva de mesa—, suele alcanzar un calibre de 22 mm e
incluso más.
Su época de cosecha es similar a crimson, asegura Carolina
Salazar, investigadora en fisiología de frutales de INIA La Platina, quien
trabajó con esta variedad en la Región de O´Higgins.
Además esta variedad se caracteriza por su color intenso,
bayas grandes y más bien redondeadas y excelente sabor.
Posee una alta fertilidad, por lo que se ha cultivado de
manera importante entre la Región de Atacama y la de Coquimbo y especialmente
en la Región de O´Higgins alcanzando rendimientos de entre 3.000 y 4.000 cajas
por hectárea.
De acuerdo a Gabriel Marfán, gerente técnico de la
exportadora Subsole S.A, una de las desventajas de timco es su relativa
sensibilidad a la manipulación, por lo que debe ser tratada con más cuidado al
momento de realizar el ajuste de bayas en el racimo (raleo manual).
Según Carolina Cruz, como esta variedad posee un gran
desarrollo de feminelas y pámpanos, el productor está obligado a eliminarlos
antes de la cosecha.
Además, agrega Marfán, esta presenta un escobajo más
sensible que tiende a mostrar síntomas de deshidratación en destino, por lo que
requiere de una buena logística de cosecha y enfriamiento rápido.
Allison (Sheegene 20):
Marfán advierte que allison, al igual que timco, pertenece
al grupo SNFL y fue desarrollada por Sheehan Genetics.
Esta corresponde a una variedad roja, de baya levemente
alargada, sin semilla y de alta fertilidad, que puede llegar a entregar 3.500
cajas por hectárea.
“Si bien su sabor no es intenso es muy agradable y
balanceado”, asegura Gabriel Marfán.
En la actualidad se encuentra plantada en prácticamente
todas las zonas productivas de Chile, donde ha mostrado una buena adaptación.
De hecho, se prevé que en los próximos años desplace a timco en volumen, ya que
posee un escobajo más robusto, un color rojo más atractivo y una productividad
sobresaliente.
Los calibres de allison, que van desde los 21 a 23 mm, le
dan una ventaja sobre las variedades tradicionales, pues la hacen más atractiva
para la exportación.
Arra 15:
Es una variedad blanca, sin semilla y de gran vigor,
desarrollada por Giumarra Vineyards. Cuenta con una alta fertilidad, llegando,
en algunos casos, a producir 4 mil cajas por hectárea.
“Se ha adaptado muy bien en gran parte del país, sobre todo
desde la III a la VI región, superando por lejos a sugraone”, acota Carolina
Cruz.
El calibre, por su parte, llega a los 21 e incluso 25 mm.
La cosecha de esta variedad se produce 5 días después de
thompson seedless.
La gran ventaja de la variedad es la facilidad que ofrece
para el arreglo de racimos, ya que este es muy suelto, por lo que en la mayoría
de los casos solo requiere de un descole.
“Sí es importante no dejar racimos muy pesados. La idea es
que, en lo posible, no se pase de 70 bayas para que madure de forma uniforme y
consistente”, afirma Carolina Cruz.
De todas formas, es necesario tener cuidado durante la
manipulación del racimo, ya que el escobajo de esta variedad suele ser bastante
rígido, por lo que se quiebra con facilidad.
Respecto del manejo de cosecha, este es “tremendamente
importante ya que la maduración de esta variedad no siempre es uniforme, por lo
que si se hace de forma incorrecta —con racimos con bajos grados brix o
superiores a los 20 grados brix—, tenderá al pardeamiento”, advierte Cruz, añadiendo
que, por este factor, los agricultores necesitan estar atentos a la fecha de
cosecha.
Sweet celebration:
Esta variedad roja, sin semilla y desarrollada por IFG es
muy fértil, pues su producción normal llega a las 3.500 cajas.
Se da muy bien desde la IV a la VI región, donde alcanza
calibres que van de los 23 a 25 mm.
Una de las grandes ventajas que tiene es su alta crocancia,
sabor y forma ovalada, muy requerida en Asia. Sin embargo, esta alta crocancia
la alcanza cuando su coloración roja clara está prácticamente completa, lo que
se suele lograr en un lapso muy largo de tiempo, esto es desde fines de febrero
hasta fines de marzo.
Por ello, los productores suelen esperar que la uva tenga su
coloración al 100% antes de empezar a cosechar. Sin embargo, como la ventana de
tiempo es muy grande, se suele invertir mucho dinero en la cosecha.
Algunas complicaciones productivas que ha mostrado sweet
celebration, según Carolina Cruz, es su alta susceptibilidad al daño por sol y
la presencia de rudimentos de semilla en las bayas cuando las plantas han
pasado por algún tipo de estrés en el período de floración.
Maylen ®:
Esta es una variedad negra, sin semilla, de excelente sabor
y larga vida de poscosecha. Desarrollada recientemente en Chile por PMG
INIA-Biofrutales, tiene una fertilidad alta y alto porcentaje de racimos
exportables, llegando sin problemas a 3.200 - 3.500 cajas por hectárea, asegura
Paola Barba, directora del programa de mejoramiento genético de uva de mesa del
INIA La Platina.
El calibre de esta variedad, según Barba, oscila entre 20 y
22 mm, aunque en manos de algunos productores puede llegar a los 24 mm.
Respecto de la zona de plantación, Maylen ® se ha dado muy
bien desde la región de Atacama a la del Libertador Bernardo O'Higgins.
Su época de cosecha inicia la tercera semana de febrero en
la zona central.
Carolina Cruz destaca que maylen posee una excelente
condición de escobajos, los que mantienen un verde intenso incluso después de
viajes largos como los que conducen a Asia. Su cutícula, además, al ser bien
firme y no crocante, le permite resistir precipitaciones de baja intensidad sin
que se produzcan partidura de bayas.
Scarlotta (Sugra 19):
Esta variedad roja tardía —se cosecha 15 días después de
crimson—, sin semilla y desarrollada por Sun World International, cuenta con
una alta fertilidad, pues llega fácilmente a las 4.000 cajas por hectárea. Es
una variedad de alto vigor, lo que le confiere una alta capacidad productiva.
El calibre de scarlotta suele ser de 20 a 23 mm.
Las zonas ideales para la plantación de esta variedad se
ubican entre la V y VI Región, aunque su producción está centrada en la región
de O’Higgins donde se obtuvieron más de 400 mil cajas la última temporada,
correspondientes a poco más del 90% de la producción total.
Carolina Salazar destaca que esta variedad se caracteriza
por su dulzor, ser muy jugosa y tener una textura crujiente.
“Aunque recién está siendo conocida en Chile, esta variedad
ya es altamente valorada en su California natal y el resto de Estados Unidos”,
aseguran desde Subsole.
Por su parte, Gabriel Marfán dice que esta variedad se
caracteriza por su resistencia a pudriciones, buen escobajo y larga vida de
poscosecha.
Otras variedades promisorias
Para Gabriel Marfán existen una serie de variedades que
están recién plantadas en el país y que, si bien necesitan de mayor validación
para comprobar su rendimiento en las condiciones locales, ya están siendo muy
exitosas en los principales mercados de uva de mesa.
Algunas de ellas son Autumn Crisp (Sun-World) y Sweet Globe
(IFG) que corresponden a variedades verdes que tienen una muy buena
productividad y poscosecha. En el caso de las negras destacan Sweet Favors
(IFG) y Melody (SNFL) donde la segunda es un poco más sensible a la lluvia o a
condiciones de alta humedad. En el caso de las rojas, destaca Jack´s Salute
(IFG).
En el segmento de las variedades especiales destacan, sobre
todo por su sabor, Cotton Candy, Candy Dreams y Candy Heart. Por su forma
particularmente alargada resalta Sweet Sapphire. Todas estas provienen del
programa IFG.
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