El concejal Mario Sabag insistió
en la importancia que tiene el sector privado para enfrentar las oportunidades
y desafíos que surgen de la relación público-privada
y precisamente sobre este tema fue la última capacitación en la cual participó
el edil.
En los últimos nueve años el sector privado local ha ido dejando las organizaciones productivas
y gremiales y hoy prácticamente no existen, mientras el municipio de San Carlos
por su lado no ha hecho ningún esfuerzo
por contribuir a tener la necesaria contraparte, que en todos lados permite el crecimiento y
desarrollo armónico.
Sabag asistió al seminario Municipio & Empresa “
Oportunidades y Desafíos de la Relación Público Privada en el ámbito local”,
organizado por la revista Chilelocal en conjunto con la Pontificia Universidad
Católica de Valparaíso realizado entre el
23 y 25 de octubre pasado.
A su regreso en el
concejo municipal Sabag se refirió a esta actividad, señalando que la relación
público privada busca la innovación en el desarrollo social del territorio
comunal, "ya que el intercambio de ideas con prismas y visiones
diferentes, permiten un verdadero progreso armónico en busca de una visión
estratégica, como también la empresa está llamada a ser parte de la solución de
los problemas locales, por ejemplo, en el área inmobiliaria no debiera ser de
enfrentamiento, sino de un trato transparente y de confianza para lograr los
desafíos locales".
En este último ámbito, hemos presenciado en el concejo municipal
cuestionamientos al sector inmobiliario, aun cuando este mismo ha sido el impulsor de importantes áreas habitacionales de la ciudad.
En medio de una sesión, en donde no siempre se pone toda la
atención en quién usa la palabra, Sabag dijo "se debe encaminar a profesionalizar
la relación municipio- mundo privado, buscando una alianza para formar una
mejor ciudad, por lo tanto, se sugiere la creación de un Consejo de Desarrollo
Económico Comunal con participación de todos los entes privados que desarrollan actividades económicas en el
territorio comunal".
Cabría preguntarse, si están dadas las condiciones para que
los invitados a un consejo de desarrollo económico comunal sean escuchados y
también si hay interés en participar en este tipo de organizaciones tan necesarias a la hora de construir presente
y futuro de una ciudad y si no es así cuál es la razón de esta apatía.