Frutilla que requiere menor aplicación de pesticidas

Frutilla que requiere menor aplicación de pesticidas

Variedad está siendo desarrollada en España
Tras nueve años de investigación, Planasa, empresa española especializada en investigación vegetal, desarrolló una variedad de frutilla que necesita menos pesticidas debido a su mayor resistencia a las enfermedades del suelo.
Planasa, cuya sede central se encuentra en Valtierra (Navarra, España), lanzó al mercado una nueva variedad de frutilla, Savana, que según informan desde la empresa, destaca por su precocidad, productividad y tolerancia a las enfermedades del suelo.
El programa varietal de frutilla que la compañía desarrolla en sus centros de I+D permitió crear esta nueva variedad tras nueve años de trabajo centrados en cruces parentales y en pruebas en campos de ensayo y de clientes de Planasa, según indican en un comunicado.
“Llevamos poco tiempo con ella en el mercado, pero está funcionando bien en Huelva, en países de la cuenca mediterránea como Grecia, los países del Magreb o Portugal”, asegura Emilio Fuertes, director de la producción de frutilla de Planasa.
Según explica Fuertes, Savana se ubica en la categoría de variedades precoces y muy productivas, es rústica y resistente a hongos y enfermedades del suelo, lo que resulta interesante porque implica un menor uso de tratamientos con pesticidas.
Fuertes comenta que es una planta con un buen sistema radicular que permite su adaptación a diversos tipos de suelos, combinado con una alta y sostenida productividad. En cuanto al fruto, Planasa destaca que es muy atractivo, de color rojo brillante intenso y de buen calibre.
Comentario
Gracias a un proyecto del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) Quilamapu, financiado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y que contó con la activa participación de las municipalidades de Contulmo y Purén, la frutilla blanca fue rescatada de la desaparición y reintroducida en predios seleccionados de ambas comunas con un manejo agroecológico que permite incrementar la calidad del suelo, elevar los rendimientos y asegurar su óptimo desarrollo, según publica INIA.
El proyecto consideró reproducir 6 mil plantas sanas in vitro en laboratorios de INIA en Chillán, desarrollar un protocolo de manejo agroecológico para la frutilla blanca y traspasarlo a una treintena de productores que participaron de esta iniciativa.
En términos de resultados, la investigadora de INIA Quilamapu y coordinadora del proyecto, Cecilia Céspedes, indicó que los huertos de frutilla blanca establecidos en el marco del proyecto resultaron ser siete veces más productivos que los huertos tradicionales, lo que augura un futuro esperanzador para los frutilleros de Nahuelbuta. Además, señaló que los frutilleros aprendieron a elaborar biopreparados para mejorar la calidad del suelo y mantener a raya las plagas y enfermedades, así como a producir nuevas plantas a partir de plantas sanas.
Desde el punto de vista del soporte técnico, la investigadora agregó que INIA mantendrá un grupo de transferencia tecnológica por los próximos cuatro años, para dar continuidad a este trabajo en el territorio, junto con fomentar la organización y la asociatividad de los productores.

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