En nuevo proyecto de investigación de INIA
El Programa de Arroz y el Laboratorio de
Biotecnología del Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA,
ambos radicados en el Centro Regional INIA Quilamapu de Chillán, dieron
inicio a proyecto financiado por Innova Chile de Corfo, que apunta a
promover la inocuidad de los alimentos.
En San Carlos, y ante más de 70
productores y representantes de la industria arrocera nacional,
investigadores del programa de arroz y biotecnología de INIA Quilamapu
dieron inicio al proyecto "Evaluación de los niveles de arsénico en el
arroz comercializado en Chile: una estrategia para promover la inocuidad
de los alimentos, salud de la población, sustentabilidad y
competitividad de cultivo", instancia que cuenta con el financiamiento
de INNOVA Chile de Corfo.
El proyecto fue presentado por el
encargado del programa arroz de INIA y director del proyecto, Mario
Paredes, quien dio a conocer los objetivos de este nuevo estudio entre
los que se encuentran la necesidad de determinar los niveles de arsénico
presentes en el suelo, la planta y el agua de riego de la zona arrocera
nacional que se concentra entre las regiones del Maule y la parte norte
del Biobío. El investigador agregó que el proyecto contempla también
"evaluar la absorción diferencial de arsénico en las variedades
comerciales y en líneas experimentales de arroz desarrolladas en el país
y en una muestra representativa del grano importado; estudiar el efecto
del manejo del agua y de nutrientes en la acumulación de arsénico en la
planta; y difundir los resultados a usuarios de la cadena arrocera".
A la ceremonia de lanzamiento del
proyecto, realizado en el Centro Cultural de San Carlos, acudió el
Director Regional de INIA Quilamapu, Rodrigo Avilés, quien resaltó la
importancia del estudio que se inicia, inserto en una dinámica de
generar alimentos cada vez más saludables. Asimismo destacó la
importancia del programa de arroz de INIA "que ha estado vinculado a
INIA desde su creación hace 52 años y que ha dado origen a la totalidad
de las variedades comerciales generadas en Chile".
La ceremonia contempló también palabras
de la ejecutiva de proyectos de Corfo, Carla Contreras, y las
presentaciones de los científicos participantes en el proyecto. Entre
estos, el investigador de INIA Quilamapu, Gabriel Donoso, dio a conocer
los puntos de muestreo que se realizarán en la zona arrocera, en tanto
que la investigadora de la Universidad de Concepción, Eimmy Ramírez,
mostró la metodología y procedimientos analíticos a usar.
Con posterioridad, el académico de la
casa de estudios penquista, Jorge Yáñez, presentó la temática "el
arsénico en arroz: un tema global y una mirada local", confirmando la
necesidad de efectuar análisis en el cultivo del arroz nacional ya que,
en el plano mundial, este cereal es el que presenta mayores niveles de
arsénico debido a la gran cantidad de agua de riego que consume, entre
otros factores. La jornada finalizó con la presentación del investigador
del INIA de Uruguay, Gonzalo Carracelas, quien se refirió al manejo del
riego del cultivo del arroz.
El equipo de trabajo lo componen,
además, los investigadores de INIA Quilamapu, Viviana Becerra como
directora alterna, y Juan Hirzel, y el académico de la Universidad de
Aberdeen, Escocia, Jörg Feldman, como asesor científico.
El director del proyecto, Mario Paredes,
destacó que el trabajo será realizado por un grupo interinstitucional e
interdisciplinario de profesionales que incluye genetistas,
bioquímicos, especialistas en nutrición de plantas, manejo de agua y en
arsénico.
Paredes también resaltó el hecho de que
este nuevo proyecto del programa de arroz de INIA sea respaldado por la
Subsecretaria del Ministerio de Agricultura y por instancias privadas y
gremiales entre los que se encuentran la Asociación Gremial de Comités
Campesinos Rubro Arroz de San Carlos; el Comité Campesino El Crucero de
Buli; el Comité Campesino Productores de Arroz Millauquén Unido de San
Carlos; el Comité Campesino Arrocero Otingue, Belén y Flor de Ñiquén; la
Asociación Gremial de Arroceros Unicavén de Parral; y la importante
colaboración de las empresas Nestlé Chile y Tucapel, S.A.
Fuente: INIA