Un extraño lugar para llevar a cabo una boda escogió una pareja de novios de Valdivia que, pese a no estar privados de libertad, contrajeron matrimonio en el Complejo Penitenciario de Llancahue, en la región de Los Ríos.
Danilo, de 28 años, y Patricia, de 26 , llevaban 10 años de pololeo y debido a que los papás de ambos están recluidos, decidieron casarse en la capital del penal y contra con la presencia de sus progenitores en la ceremonia, a la que asistió también el seremi de Justicia y derechos Humanos, Alejandro Reyes y el director regional (S) de Gendarmería teniente coronel Gonzalo Hermosilla.
Por razones del destino, primero ingresó al penal el padre de Patricia, mientras que al poco tiempo lo siguió el de Danilo. Como muchas novias, Patricia deseaba que su padre la entregara en el altar.
Danilo comprendió bien este sentimiento, porque él tampoco concebía ese día tan importante sin el hombre que le dio la vida. Por esta razón, buscaron la forma e hicieron todas las gestiones para que se pudiera cumplir su sueño personal y la añoranza de sus papás de no perderse la boda de sus hijos por estar presos.
"Los dos somos muy apegados a nuestros papás y como entre nosotros nos hemos apoyado en todo, cuando nos comprometimos en abril acordamos inmediatamente que queríamos hacerlo ahí con ellos. Además, así sentimos que llevamos amor a una parte donde hay mucha soledad", indicó Danilo.
Según Reyes, actos como estos fomentan la reinserción social de los reos y humanizan un lugar que es percibido como de castigo. "Donde aquí otros no ven algo positivo, estos jóvenes nos demuestran que es posible sensibilizar a la sociedad para comprender mejor el trabajo silencioso que lleva Gendarmería con los internos sobre esta materia".
Paloma Miranda
Paloma Miranda