Las deudas del senador Navarro

Pese a que un senador dispone mensualmente, entre sueldo y asignaciones, de $31 millones, el legislador por la VIII Región

ha sido demandado por no pago de compromisos económicos contraídos con financieras, hospitales, bancos y la Tesorería.
El 7 de octubre de 2015, la Tesorería General de la República presentó ante el Primer Juzgado Civil de Concepción la que hasta ahora es la última demanda interpuesta contra el senador Alejandro Navarro que figura en tribunales.
La acción corresponde a la más nueva de un listado que suma 67 acciones civiles, aunque ellas se refieren a cinco acreedores acotados que a lo largo del tiempo han reclamado pagos, han dejado las causas inactivas por un tiempo y luego vuelto a demandar.
Un senador dispone por su cargo de $31 millones mensuales entre dieta ($9.121.806 de remuneración) y asignaciones (gastos operacionales, bencina, contrataciones, asesorías), además de cuatro pasajes mensuales (ida y vuelta) a sus regiones y seis anuales adicionales para cualquier punto de país. Sin embargo, el parlamentario de la VIII Región vive permanentemente agobiado por las deudas.
Problemas por impuestos
En la demanda de la Tesorería se comunicaba que el organismo fiscal abrió el 2015 un expediente administrativo contra Navarro y le tenía ya embargado un bus Mercedes Benz modelo O 371 RS, año 1990.
Usado para acciones de propaganda política y traslado de adherentes, el Mercedes Benz de Navarro es un viejo conocido en Concepción: lo instalan en la plaza de armas con imágenes del legislador, y profesionales que responden consultas y orientan a los habitantes.
El bus de Navarro es el más antiguo de los 12 vehículos que el 2012 declaró como parte de su patrimonio. Por la deuda del 2015 —y por otra de tres años antes que no alcanzó a pasar por tribunales pues canceló antes— estuvo a punto de ser rematado, pero el parlamentario pagó y la demanda no siguió su curso.
El pago también evitó que la Tesorería anexara a la demanda el expediente administrativo abierto contra el senador, por lo que no existe constancia en tribunales del monto de la deuda y a qué específicamente correspondía. De la demanda al menos se desprende que los montos eran por "impuestos fiscales de bienes muebles".
En su declaración de intereses del 2014, el senador no figura con ninguna actividad comercial o económica, ni percibiendo otros ingresos que los que recibe del Senado, institución que se encarga directamente del pago de los tributos de los parlamentarios.
Deuda hospitalaria
Un mes antes de que se presentara la acción civil de la Tesorería, Navarro fue requerido de pago en tribunales por adeudar $4.724.112 al Hospital Clínico del Sur SpA, monto que quedó pendiente tras su hospitalización por bacteria estafilococo, en septiembre de 2015.
Después que fue presentado el requerimiento del pago, el Primer Juzgado Civil de Concepción se declaró incompetente por fuero parlamentario y no dio curso a la demanda. Habitualmente, los demandantes utilizan esa resolución para solicitar a la corte un ministro especial, algo que no ocurrió en todos estos meses.
Hasta mediados de enero de este año, el senador aún no cancelaba la deuda, pero según se supo extraoficialmente desde conocedores del caso en Concepción, estaba en proceso de pago.
La casa en Penco
En el historial de deudas impagas del senador Navarro figuran también al menos dos demandas presentadas en su contra por el banco Scotiabank por no pago de créditos hipotecarios; una data del 2010 y otra del 2011. La más reciente, ingresada como juicio ejecutivo por Ley General de Bancos, fue llevada por el ministro de fuero de Concepción, Hadolf Ascencio. En ese caso, se llegó a fijar audiencia para el remate, pero abogados del banco pidieron postergar el trámite y nunca más se volvió  saber de ellos.
Pese a que el juicio ejecutivo termina solo con el pago, en la causa nunca se ingresó una constatación de este tipo, se dijo a La Segunda en la Corte de Apelaciones de esa ciudad, y la causa figura hoy como "no vigente", solo porque un instructivo de la Corte Suprema decretó que se archivaran los casos civiles sin movimiento en seis meses. El caso, entonces, está "archivado", pero no "terminado".
En la otra causa, la del 2010, las letras hipotecarias (por 1.610 UF) fueron pactadas en enero de 2007 para la compra de una casa en la comuna de Penco. El banco había dado un plazo de 19 años (228 meses), pero Navarro dejó de pagar sus dividendos al año y medio.
Antes de que se concretara la notificación, el banco retiró la demanda. No quedó escrito por qué lo hizo, aunque abogados consultados señalaron que habitualmente eso ocurre cuando se paga la deuda.
Siete autos por $22 millones
Entre los años 2010 y 2011 figuran 53 demandas interpuestas contra Navarro por Forum S.A., financiera que presta dinero para comprar autos. Referidas a no pago de pagarés, la mayor parte de ellas se concentraron en solo dos: una presentada en abril del 2011 y otra en julio de ese año.
La de abril reclamaba el no pago de las cuotas de un auto y terminó archivada; la segunda era por ese mismo vehículo y por otros siete más, entre camiones, camionetas, autos y dos station wagon Chrysler Caravan del año.
Los pagarés habían sido firmados entre febrero de 2007 y enero de 2009, y los montos variaban entre los $2 millones 900 mil y los $16 millones, sumando $22 millones. A partir de abril de 2010 —el año en el que, por los antecedentes recabados en los juzgados civiles, pareciera que comenzó su debacle económica— dejó de pagar las cuotas de cinco de los vehículos, y al mes siguiente, las de los tres restantes.
El senador Navarro fue consultado por La Segunda respecto de cada una de estas deudas, pero pese a que se comprometió a dar una respuesta por mail, esta no llegó.
Por Malú Urzúa

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