Senador Orpis no se inhabilita

en debate de ley sobre financiamiento de la política.

Al intervenir en la discusión de la iniciativa en el Senado, se declaró a favor de introducir normas "que apunten a que la política recupere contenido".
Me parece importante incorporar normas para que la política recupere contenido".
Una forma es que los candidatos presenten un programa".
Cuando volvió al Senado la semana pasada, tras cinco meses de ausencia, dijo que "estoy cumpliendo mis obligaciones como senador en ejercicio y lo voy a hacer hasta el último minuto".
Y en ese marco, entre ayer y hoy, el senador Jaime Orpis ha participado activamente en el debate y votación del proyecto de Ley sobre Fortalecimiento y Transparencia de la Democracia, que introduce nuevas y más estrictas reglas en materia de financiamiento de la política.
Orpis está querellado por el Consejo de Defensa del Estado y enfrenta una petición de desafuero de parte del Ministerio Público, que está investigándolo por los delitos de cohecho, lavado de activos y fraude al Fisco. Ante la Fiscalía, el parlamentario reconoció irregularidades en el financiamiento de su campaña a través de boletas falsas y mal uso de asignaciones parlamentarias. La semana pasada renunció a su militancia en la UDI.
La normativa sobre conflictos de interés que rige al Senado, deja como una decisión de cada legislador la posibilidad de inhabilitarse o abstenerse en el debate y votación de temas que los involucren personalmente, como en este caso un proyecto que regula las platas políticas.
Orpis pidió ayer la palabra en la discusión, para señalar que "la política ha perdido contenido y me parece importante incorporar normas que apunten a que la política recupere ese contenido; una de las formas de hacerlo es obligar a los candidatos a presentar un programa a la ciudadanía". No obstante, advirtió que "si no hay una sanción asociada... esto puede tener un efecto exactamente inverso, de prestarse sólo para la demagogia, es decir el que ofrece más es el que puede obtener un caudal electoral mayor".
Como al final no se incorporó ninguna sanción a los candidatos presidenciales que incumplan su programa, Orpis se abstuvo ante la propuesta de establecer el "voto programático", que terminó aprobándose por mayoría. Se opuso luego a que la exigencia de un programa se extendiera a los aspirantes al Congreso.
En otras votaciones —que hasta el cierre de esta edición continuaban en el Senado—, el ex UDI se pronunció en contra de una indicación que autorizaba al Servel abrirle las cuentas de gastos de campaña a todos los candidatos inscritos.
Por Claudio Salinas y José Miguel Wilson

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