por traslado de planta Curicó
Gerente general confirmó que el 2016 no se procesará remolacha mientras se adecua para absorber las operaciones de la planta curicana. El proceso se concentrará en Linares y Los Ángeles.
"Lo que vamos a hacer durante el año 2016 es que no procesaremos remolacha en esta planta para poder hacer las modificaciones que necesitamos para absorber las labores de la planta de Curicó que estamos cerrando". Así de enfático fue el gerente general de Empresas Iansa S.A., José Luis Irarrázaval, ante la preocupación por un eventual cierre de la planta que opera en Cocharcas desde el año 1967.
La medida permitirá trasladar la central de envasado a San Carlos.
Desde Cocharcas, Irarrázaval dijo que en los últimos 6 años se han invertido US$55 millones en la compra de campos, mejoramiento en la fábrica, refinería de azúcar cruda, laboratorios y tecnología. A esto se añadirá la pronta entrada en marcha de nuevos filtros de emisiones.
Frente a las razones de la medida, Irarrázaval explicó que la remolacha empezó a dejar de sembrarse en el Maule Norte y en los últimos años esa zona se convirtió en un área frutícola y de viñedos.
"No vemos ninguna posibilidad que la remolacha vuelva a esa zona, porque no hay tierra disponible, y por lo tanto mantener abierta la fábrica de Curicó no tenía ningún sentido", afirmó el gerente general.
La situación climática que derivó en una menor cantidad de hectáreas contratadas, posibilitó que el 2016 se paralice el procesamiento en Ñuble y concentrarlo en Linares y Los Ángeles, mientras se trasladan las unidades que operaron en la Séptima Región.
"Estamos invirtiendo fuertemente en esta planta para volver a procesar el 2017", dijo en relación a los US$7 millones que considerará la aplicación de esta medida.