Fiscalía deberá determinar las responsabilidades en el caso
Una grave acusación recibió el entrenador de cadetes del club Ñublense de Chillán, Marcos Sepúlveda , luego de que una madre de los jugadores de inferiores, señalara que el técnico agredió a su hijo y lo obligó a participar en una actividad de violencia.
Paulina Baeza, madre del afectado Mario Inostroza (14) visitó a su hijo después de la práctica que estaba haciendo en el club chillanejo, pero para sorpresa de ella, el menor estaba llorando debido a un golpe que recibió en uno de sus testículos.
Fue en ese momento en que el niño confirmó que el técnico Sepúlveda lo obligó a participar del "Callejón Oscuro", práctica en el que los jugadores pasan por un pasillo, mientras reciben la agresión de sus compañeros, como forma de castigo por perder un encuentro.
Según informó la mujer al diario Crónica de Chillán, el menor "estaba aparte del grupo llorando con un dolor testicular, casi no podía hablar, pero me dijo que lo hicieron pasar por el "callejón oscuro" obligado, él no quería y como se opuso el profesor lo golpeó en el lado izquierdo del oído, lo agachó y lo hizo pasar cinco veces por el "callejón oscuro".
De inmediato la mujer acudió al técnico acusado, pero este no le quiso hablar, sin embargo a la pregunta por la prensa de la ciudad, señaló que "lo que pasó son juegos que hacen los niños, en ese momento estábamos haciendo un juego y le tocó perder a un equipo y siempre arman un callejón y le dan un golpe, pero no son fuertes", recalcando que la reacción de la madre del menor fue exagerada.
Por otra parte enfatizó que nunca agredió al niño de 14 años y que en los años trabajando con cadetes, jamás ha tenido un problema de este tipo.
Debido a lo comunicado por el menor, la madre decidió hacer la denuncia a Carabineros, razón por la cual la Fiscalía deberá determinar las responsabilidades en el caso.