En un problema sin solución ha pasado a constituirse el paso peatonal clandestino,
que existe al costado sur de la estación de trenes de San Carlos.
Desde siempre el barrio ultra estación, ubicado al poniente de la vía de ferrocarriles, ocupó de manera natural el paso que se hacía por la Estación de Trenes de San Carlos. Los habitantes del sector poniente, usaron por años y era parte de sus costumbres más arraigadas, la pasada por el interior de la estación de ferrocarriles, para conectar con las calles Matta y Bilbao trasponiendo Luis Acevedo.
Desde hace poco más de 6 años, ferrocarriles decidió cerrar su sala de estar y a la vez cerró el portón metálico ubicado al lado sur de la estación. A la vez que enrejó el sector poniente, impidiendo el paso de transeúntes obligando el tránsito por la pasarela a nivel, en calle Balmaceda y también por calle Vicuña Mackenna. Pero la fuerza de la costumbre pudo más, algunos vecinos decidieron romper los cercos respectivos por el sector poniente y también se abrieron un paso por el terreno vecino a la entrada principal de la estación, a unos 50 metros al sur del recinto.
Este paso clandestino, que corre por el interior de un predio particular, ha pasado a constituirse en el terreno de nadie. Efectivamente a simple vista circula una gran cantidad de vecinos del sector poniente, el problema es que lo hacen por un lugar sin iluminación, con serios obstáculos naturales y en medio de basuras y escombros que inescrupulosos han ido a botar de manera recurrente los últimos años.
Consultado el guardia del recinto ferroviario, quien no quiso identificarse, nos dijo: "Llevo varios años viendo cómo gente de todo tipo, toda condición social, y todas las edades transitan por el sector del terreno sur... ya no es nuestro problema, pero francamente ahí seguramente más de algo va a pasar, es un terreno oscuro, sin iluminación y muy inseguro, además está lleno de basura y escombros... la gente no quiere entender que es un paso ilegal... no sacamos nada con decirles".
Además del evidente problema de seguridad al transitar, el conflicto aumenta, porque la basura aumenta de manera constante y sin control. Este es un problema que claramente necesita ser abordado de manera responsable por las autoridades locales, así como también por el propietario del predio que hoy se ocupa como un pasadizo, por parte importante de público que ve en esta vía una buena solución para "acortar camino".