Productores deben hacer una inversión que supera los 3 millones para obtener rindes de más de 30 Ton/ha.
El surgimiento de agricultores más grandes debido a la especialización en el rubro, la incorporación de tecnología de los productores, como mecanización, riego tecnificado; además de siembras oportunas, variedades adecuadas a la época y resistentes al tizón, buena fertilización, control de malezas y enfermedades fungosas, son todos elementos que se conjugan para dar protagonismo a la Provincia de Ñuble en la siembra de papas, lo que ha significado que en una década supere a la Provincia de Arauco, que era la zona dominante de este cultivo en la Región.
Pequeños productores de El Carmen y San Ignacio, que se han especializado en el rubro por décadas con apoyo de consultoras eficientes, han logrado superar los promedios nacionales de rendimientos, llegando a 250 quintales métricos por hectárea. Esto les ha permitido crecer, ayudados por los altos valores de la papa en los últimos años. También se ha dado el efecto de casos individuales en sectores que no son productores tradicionales como San Carlos o Coihueco, con cultivos de mayor extensión que lo habitual.
Sin embargo, hay también aspectos que superar. Según los mismos productores, en un taller realizado por la Sociedad Agrícola El Carmen donde se analizaron las brechas productivas del sector, concluyeron que la gran limitante para continuar creciendo es la poca disponibilidad de semilla de buena calidad, razón por la cual gran parte de los pequeños productores sembraron con semillas corrientes y papa de consumo como semilla, lo cual repercutirá en la calidad y productividad del cultivo. Además se dio cuenta de la dificultad de renovar el material genético para la próxima temporada. También se detectó que en el sector hay poca disposición a la asociatividad para enfrentar problemas como el que presenta el tema del acceso a mejor semilla.
Otra brecha detectada por los productores es la poca importancia que ellos mismos otorgan al análisis completo de suelo; la falta de inversión en riego; el alto costo de los equipos y la poca durabilidad de los mismos, según destacó la Seremi de agricultura en su último informe de avance de la temporada papera.
Entre las necesidades planteadas por los mismos productores figuran la incorporación de tecnologías de bajo costo, mejor aprovechamiento del agua a través de nuevas técnicas de riego, la resolución de aspectos sanitarios del cultivo y la implementación de tecnologías de guarda.
La voz de la experiencia
El productor y dirigente de la Asociación Gremial Agricultores del Diguillín y de Comercial Diguillín de San Ignacio, Hernán Meza, señaló que hoy el saco de 50 kilos está a $20 mil pesos, lo que es muy bueno y se explica porque en esta época del año la papa es muy escasa.
El productor y dirigente de la Asociación Gremial Agricultores del Diguillín y de Comercial Diguillín de San Ignacio, Hernán Meza, señaló que hoy el saco de 50 kilos está a $20 mil pesos, lo que es muy bueno y se explica porque en esta época del año la papa es muy escasa.
"Los agricultores están entusiamasdos y este año viene bien. Esperamos que no caigan heladas, que en este tiempo es fatal para el cultivo. Hasta aquí el clima ha sido muy favorable", destaca Meza.
Los rendimientos, en su zona, en promedio alcanzan a 600 sacos de 50 kilos por hectárea, aunque señala que los productores más grandes y avezados, logran 800 y hasta mil sacos.
Aunque experiencias recientes han mostrado que la papa con manejo sanitario exigente puede repetirse sin una rotación de cultivo, la práctica en la zona es de rotar con otros productos tradicionales.
El experimentado dirigente advierte que los rendimientos tienen mucho que ver con la inversión que hace el productor y que los avances en riego y fertilización han sido determinantes para que el interés por este cultivo aumente en la zona. "Los precios nos han acompañado en las últimas temporadas. Pero los costos para poner una hectárea son superiores a los $3 millones, por lo que el riesgo es grande. Hay que considerar que la mayoría de los productores son pequeños de una o dos hectáreas", afirma.
Finalmente, Hernán Meza admite que no se sabe qué va a ocurrir hasta el momento de la cosecha, que en el caso de la papa "para temprano" es en la previa a las fiestas de Navidad: "A veces ocurre que sale mucha producción junta y los precios se caen. Pero esperamos que sea como el año pasado en que empezamos con $10 mil por saco de 50 kilos, lo que es muy bueno", concluyó.