Por primera vez el Encuentro Nacional del Agro, en su versión 2015, puso el foco en la agenda política.
El presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Patricio Crespo, analizó el presente del sector y sus proyecciones futuras en la 11ª versión del Encuentro Nacional del Agro, denominado "El agro en tiempos inciertos".
Crespo comentó que pese a las oportunidades que se están presentando para el rubro, gracias a la demanda en el mercado externo de alimentos y el tipo de cambio con un dólar alto, "las incertidumbres que han traído las reformas propuestas por el Ejecutivo están frenando a nuestro sector".
Precisó que "los agricultores no tenemos dudas respecto de la necesidad de realizar ajustes al modelo. Queremos a Chile. Queremos que a todos nos vaya mejor. Sin embargo, los cambios deben concretarse sin poner en riesgo los ejes que nos han permitido avanzar ni amenazar los logros conseguidos, y para ello es fundamental el diálogo y entender las complejidades de cada realidad".
Ejemplificó con el proyecto de reforma laboral que, según explicó Crespo, no considera las especiales características de la agricultura, en donde los productores trabajan con seres vivos, por lo que huelgas sin reemplazos pueden hacer desaparecer a empresas. "Las vacas tienen que ser ordeñadas diariamente y si no sembramos, regamos, podamos, fumigamos y cosechamos en el momento adecuado, perdemos el trabajo de todo un año", dijo.
Además, relató que en el agro, las relaciones laborales se desarrollan en armonía y los trabajadores no se sindicalizan, porque valoran su libertad. Solo 3 a 4% está afiliado a un sindicato. "Forzar la sindicalización en un sector donde hoy no es buscada, por su dinámica y porque nuestros trabajadores tienen una fuerte capacidad negociadora individual, y endurecer al extremo la huelga, no solo atenta contra derechos consagrados en nuestra Constitución, sino también pueden llevar la conflictividad a los campos y acelerar la mecanización de las faenas, como única salida posible, y con ello un no deseado impacto en la familia rural", precisó. Agregó además que mantienen las expectativas de que se materialice el compromiso presidencial confirmado por la ministra del Trabajo respecto de trabajar con el sector una legislación laboral específica para el sector.
El presidente de la SNA expresó además la inquietud que ha despertado el reciente anuncio sobre cambio de la Constitución. "El anunciado proceso constitucional nos preocupa. No solo porque extenderá por años las definiciones sobre la que es nuestra piedra angular, sino porque no hay claridad respecto de los contenidos que se abordarán, que de seguro se prestarán para un uso proselitista en las próximas contiendas electorales, con su consiguiente daño en las expectativas. Incertidumbre que puede generar un gran impacto sobre la actividad, que requiere trabajar con horizontes claros y de largo plazo", manifestó.
A esa incertidumbre se suman los cambios introducidos al proyecto que modifica el Código de Agua, los que según explicó Crespo, "inquietan porque atentan contra el derecho de propiedad, consagrado en la Constitución y uno de los pilares del modelo que nos ha llevado a las puertas del desarrollo. Me refiero particularmente al artículo 1º Transitorio que propone extender los derechos de aprovechamiento de aguas vigentes, las mismas limitaciones que a las futuras concesiones, pese a que la Constitución establece que es un derecho inmutable. Los derechos de propiedad del agua son equivalentes a los derechos de propiedad de la tierra. Ambos son esenciales para el desarrollo de la agricultura".