Mediante
un juicio abreviado se puso fin al caso de violación ocurrido en Ñiquén y que afectó a una joven
sordomuda.
El
hecho se registró en enero del 2012, cuando una tía de la víctima, descubrió al imputado, en una bodega del
sector de Bucalemu, sosteniendo relaciones con
una joven discapacitada.
La
pena solicitada por La fiscalía, como por la abogado querellante, para el
inculpado Sergio Llanos, fue de 5 años, pero por circunstancias personales,
como la irreprochable conducta anterior, colaboración al juicio, y la reparación económica a la familia, mediante dinero y una
pequeña propiedad, se dictó sentencia
condenatoria por los hechos de violación, y con una pena de tres años de libertad
vigilada, y suspensión de cargos y oficios públicos, durante cuyo plazo está impedida de acercarse a la víctima y su
familia.
La
figura de libertad vigilada se traduce
que deberá cumplir la pena en Centro de reinserción social de Santiago, donde un delegado de libertad vigilada lo
controlara regularmente y además
deberá asistir a un programa de
intervención individual y acreditar ejercer algún trabajo.
La abogado
de la víctima y querellante, M. Isabel García, señaló: "Al menos se
terminó este juicio que desde enero del año 2012, estuvo pendiente, pasando por
diversas etapas, fue un proceso duro, pero finalmente luego de pasar casi un
año de prisión preventiva el imputado, y a instancias de arribar a un buen término,
pensando en el bienestar de la familia y la victima y del menos nacido, la
mejor opción era que este delito no quedará impune y se reparara en algo el mal
causado, lo que estimo fue realizado con el traspaso de la propiedad y dinero
en efectivo.
Mi
conformidad al respecto es que existe sentencia condenatoria y que el menor
nacido es una bendición de Dios".
Con esta sentencia se cierra un caso que conmovió
a la opinión pública por las condiciones
físico-mentales de la víctima y
porque además de este mismo hecho, nació un pequeño varón que hoy tiene dos
años y vive juntoa su madre y la familia de esta.