Ex- Alcalde Gonzalo Torres
(UDI)afirma que propuesta de capitales de la nueva región, San Carlos, Chillán
y Quirihue, aísla a las comunas del sur
Siguen las repercusiones respecto
a la eventual alternativa que estaría manejando la Subsecretaria de Desarrollo
Regional (Subdere) en cuanto a cuáles serían las capitales provinciales de la
nueva división geográfica de la futura Región del Ñuble.
El martes se supo que el
organismo gubernamental estaría barajando a las comunas de Chillán, San Carlos
y Quirihue como cabezas provinciales del Diguillín, Punilla e Itata
respectivamente, propuesta que no ha sido bien evaluada por autoridades
comunales de Chillán Viejo y Coelemu.
Desequilibrios
Para el ex alcalde de Ninhue y ex
candidato a concejal por Chillán, Gonzalo Torres (UDI), el que se priorice a
Chillán y San Carlos como posibles capitales provinciales provocará
desequilibrios en relación a sus pares cercanos y a las de menor tamaño en
población y desarrollo.
“Me parece que se está creando
una región en que no hay equilibrios y difícilmente se lograrán. El hecho que
las dos comunas más grandes estén juntas, como son Chillán y San Carlos, hace
que tengan un fuerte predominio sobre el resto. Así, las que se ubican en el
sur-oriente (San Ignacio, El Carmen, Pemuco y Yungay) siguen dependiendo de
Chillán. Algo parecido ocurre con las del surponiente, que seguirán aisladas.
¿Qué ganan estas comunas con la nueva Región?”, se preguntó Gonzalo Torres.
El político UDI, quien el año
pasado fuera director del Servicio Nacional de Turismo en Chillán, hizo un
análisis nada prometedor sobre la división geográfica que se plantea para la
Región del Ñuble y advierte que se deberían analizar de manera más profunda
factores importantes como la densidad poblacional y el potencial económico que
tienen las diferentes zonas de la actual provincia antes de subdividirla.
“Creo que aún está pendiente el
trabajo que dé sustento real a la región y ese tiene que incluir el estudio de
la distribución de población versus la capacidad actual y el potencial
productivo de cada zona de la provincia; y eso implica separar las áreas
industriales, agrícolas, forestales, turísticas, etc., más allá de los actuales
territorios (Laja-Diguillín, Punilla, Itata) y tratar de crear provincias con
posibilidades similares de desarrollo. De otra manera, los recursos se
concentrarán en Chillán y San Carlos en desmedro del resto de las comunas”,
explicó el chillanejo.
Gonzalo Torres afirmó que la
iniciativa del Gobierno peca de optimista, a pesar de que algunos estudios
académicos de prefactibilidad de la creación de la Región del Ñuble no
entregaba certezas sobre lo favorable de construir la región XVI en nuestro
país.
“Creo que estamos llegando a un
punto de no retorno, debido al entusiasmo o conveniencia política, que se
impusieron por sobre los estudios que indicaban que la idea de Ñuble Región no
era del todo viable”, sostuvo y añadió que hoy se está llevando adelante un
proyecto de forma muy apresurada cuyas consecuencias no son fáciles de prever
en el futuro inmediato.