Los profesionales del rubro,
Claudio Barría y Edgardo Candia, enumeraron los mejores vinos del Valle.
No es exagerado afirmar que los
vinos del Valle del Itata se están poniendo de moda, aunque según el enólogo
Claudio Barría, por el momento, esta “moda” está focalizada principalmente en
un grupo selecto de conocedores de vinos, es decir, enólogos, sommeliers y
empresarios del rubro.
En ese contexto, el último hito
en este “despertar” del Valle del Itata fue la visita del periodista
especializado Patricio Tapia, el martes 16 a Chillán, a realizar una cata de
vinos de la zona. El profesional es creador y editor de la Guía Descorchados,
el principal referente de los vinos chilenos, y la idea surgió en conjunto con
la Asociación gremial de enólogos y profesionales del vino para el Valle del
Itata, entidad que preside Barría.
Según Barría, en la cata del
martes participaron 15 viñas, que enviaron un total de 45 muestras de los
mejores vinos del valle, y se espera que la mayoría de éstas figuren en la
versión 2015 de la Guía Descorchados, en que los vinos son calificados en una
escala de 1 a 100. “Es una vitrina importante para los vinos del Valle del
Itata”.
Coincidió con Barría el enólogo
Edgardo Candia, quien es vicepresidente de la mencionada asociación gremial.
Según Candia, sin duda existe un creciente interés de los conocedores del vino
por el Itata profundo, es decir, por las tradiciones y el patrimonio
vitivinícola del Valle del Itata.
Ello se ha visto expresado en
distintas giras de enólogos nacionales e internacionales, así como de
periodistas especializados, que han visitado las viñas del Valle del Itata,
invitados por la Asociación Nacional de Enólogos y por la recién creada
Asociación gremial de enólogos y profesionales del vino para el Valle del
Itata.
En ese contexto, el año pasado se
realizó en Las Trancas la sección chilena del Concurso Mundial de Bruselas, uno
de los mayores torneos de vinos del mundo.
Y la opinión siempre es unánime,
pues los expertos de visita en la zona no solo se han enamorado de los vinos,
sino que del encanto de la tierra, de sus costumbres, de las tradiciones y de
las técnicas artesanales de elaboración.
Candia mencionó distintas
iniciativas que han reconocido el valor del Valle del Itata y que están en
pleno desarrollo, como el interés de los hoteles de Concepción por incorporar
vinos del valle en su carta, lo que también se observa en algunos
establecimientos de la
Provincia de Ñuble.
Sin ir más lejos, el Gran Hotel
Isabel Riquelme hizo lo propio con algunos vinos de la zona.
Además, destacó Candia, hay
iniciativas en el ámbito turístico que también buscan rescatar ese patrimonio,
como en Ránquil y en Guarilihe, además de la ya conocida ruta del vino de
Quillón. En contexto, conviene destacar el proyecto anunciado por la Viña
Miguel Torres, que este año adquirió un predio en Chillán para el desarrollo de
una iniciativa enoturística.
Pese a ello, reconoció que el
gran talón de Aquiles del Valle del Itata sigue siendo la comercialización. En
ese sentido, lamentó que hoy sea muy difícil para un consumidor de Chillán o
Concepción acceder a alguno de estos vinos. “Estos vinos se venden
principalmente en ferias y en la propia viña, algunas tienen un sistema de
venta online con despacho a domicilio, pero en general, no es fácil
adquirirlos. Ni pensar en un supermercado”, puntualizó Candia.
Valor patrimonial
En opinión de Candia, lo que
caracteriza a la vitivinicultura del sur es su valor histórico, patrimonial y
cultural (son casi 500 años de desarrollo), y que está recién comenzando a
valorarse, “factor que es el pilar fundamental de todo rubro vitivinícola
sustentable en el mundo, con ejemplos como Francia, Italia y España”.
El profesional sostuvo que “la
identidad y tipicidad de los vinos producidos con cepajes adaptados por cientos
de años son aspectos que nuestra industria no había considerado hasta que la
crítica internacional del rubro catalogó a los vinos chilenos de industriales,
sin identidad y fomes, por lo que se comenzó a volcar la mirada hacia el sur”.
Los enólogos de la zona han
acuñado el concepto de Itata profundo, porque a su juicio, “es ahí donde están
las raíces, donde nace nuestra historia, ahí en la tierra que nos llena de
energía”, explicó Barría, en referencia al secano interior del Valle del Itata,
donde se cultivas las vides de manera tradicional, sin riego tecnificado, en
sistema de terrazas, a la usanza antigua.
Fuente:ladiscusion.cl