En el marco de la
inauguración de una sala de estimulación
para niños ayer jueves en el Hospital de San Carlos,
reapareció después de 4
meses, la pequeña Laurita que protagonizara un accidente que la mantuvo grave y
provocó numerosas muestras de apoyo en San Carlos.
Este jueves reapareció Laurita la
pequeña que protagonizara un violento
accidente y que estuvo a punto de perder
la vida, pero su actitud, el apoyo familiar y un trabajo extraordinario de los médicos, ha permitido que esté bastante
recuperada y aun cuando tiene secuelas en parte de su rostro, continúa adelante
con su rehabilitación.
El 19 de marzo de 2014, Laurita,
retornaba a su hogar junto a su padre luego de asistir al colegio. El
habitual recorrido se transformó en una tragedia a la altura del sector El
Torreón. “La camioneta en que viajaban se volcó. Casi le cuesta la vida a mi
hija. No me dieron seguridad de que iba vivir”, detalló su madre, Laura Contreras
Monjes.
Tras el accidente, fue atendida
por personal de urgencia del Hospital
local para luego ser derivada a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del
Herminda Martín de Chillán, donde se recuperó.
“Luego de esto retornó a San Carlos”, acotó su
madre. “Acá se encariñaron mucho con ella”, agregó.
Para Laura Contreras Monjes, el
proceso de recuperación y la contención emocional que desarrollaron los
funcionarios sancarlinos con su hija fue clave, debido a un factor: la
implementación de una sala de acompañamiento familiar en el Servicio de
Pediatría. “Esto me ayudó a estar cerca de Laurita; a estar día y noche aquí en
el Hospital. Para los papás esto es una gran ayuda”, acotó.
Reconocimiento
“Por la perseverancia, la
fortaleza y el amor que mostró durante la hospitalización de su hija”; fueron
parte de las palabras de reconocimiento que el equipo médico y del programa
Chile Crece Contigo, le dedicaron a la madre de “Laurita” en el marco de la
inauguración de los Espacios Públicos Infantiles que se realizó en el Hospital
de San Carlos.
En su momento la comunidad se vio
golpeada por este accidente donde dos niños se vieron afectados, Laurita y un
pequeño vecinito que se recuperó rápidamente. La comunidad expresó masivamente
su deseo de ver a esta pequeña nuevamente repuesta como se pudo comprobar ayer.
Amigos y familiares creen que en esta última etapa
hará falta, además del magnífico trabajo médico, el pensamiento positivo y la visualización de
Laurita ya con esta etapa superada,
dejando atrás todas las secuelas físicas y emocionales.