Señor Director:
El drama que está viviendo el
Mayor de Ejército(r) y Diputado de la República, Rosauro Martínez Labbé, es el drama que están
viviendo cientos de militares, que después de haber servido a la Patria y
salvar a Chile de un inminente totalitarismo marxista, que lo acechaba todo sin
lugar a dudas.
Le habría costado, quizás, cuántos miles o
millones de vidas de chilenos, como ocurrió en países que cayeron bajo la órbita
Soviética. Muy bien lo saben los países
de Europa del Este.
Esos militares, esas Fuerzas
Armadas chilenas, están hoy olvidadas y
traicionadas por un gran sector de una derecha cobarde y oportunista.
A las Fuerzas Armadas la
Constitución les encomienda la defensa del país, seguridad nacional, integridad
territorial, proteger a la población ante cualquier amenaza o agresión externa.
Lo que estaba ocurriendo en
Neltume, era la primera avanzada
subversiva marxista con características
vietnamitas, en los tupidos bosques valdivianos del sur, que se prestaba por
esas condiciones para una insurrección armada
en una operación retorno apoyada por fuerzas extranjeras, tenían como
destino y objetivo desestabilizar la institucionalidad vigente en Chile, agresión al Estado de Chile, su soberanía y
población.
En ese contexto, las Fuerzas Armadas bajo la legislación del Estado de Chile, no
le quedaba otra opción que defender la soberanía de la agresión extranjera, que
era el mandato que le encomienda la Constitución.
Esa fue la orden que se le
encomendó a Rosauro Martínez Labbé en su condición de soldado de Chile.
Que ahora se le quiera juzgar
mañosamente con ribetes netamente
políticos, es un despropósito mayor, donde queda mal nuestra institucionalidad jurídica y
política.
El tema da para mucho más, es
sólo una parte de la historia de la tragedia de Chile por esos años.
Atentamente
Alfredo Schmidt Vivanco
San Carlos, 21 de mayo 2014
Al
Señor
Director
Diario “San Carlosonline”
Presente